Se está disputando el Abierto de golf de Estados Unidos, segundo "major", en Seattle. Uno de los locales, Tiger Woods, no encuentra el camino en el prestigioso torneo.

El golfista estadounidense Tiger Woods se ha pasado la primera ronda del Abierto de golf de Estados Unidos en los búnkers del complicado recorrido de Chambers Bay, cercano a Seattle, Washington.

Las penurias de Woods, que no acaba de reencontrar su juego y se aleja cada vez más de sus momentos estelares de hace casi una década, han contrastado con el entusiasmo de Dustin Johnson, otro estadounidense que lidera la clasificación junto con el sueco Henrik Stenson.

"He disfrutado mucho hoy. Me gusta usar la imaginación y siempre es divertido jugar en campos diferentes", dijo Johnson al final de su vuelta de cinco golpes bajo el par.

Johnson, al igual que Woods unos años atrás, ha pasado recientemente por momentos personales difíciles, pero la recuperación ha resultado prodigiosamente rápida y ha empezado la temporada con una victoria en el World Golf Championship y la escalada al séptimo puesto del ranking mundial.

Por su parte, Woods ha acabado el día con diez golpes sobre el par, en los últimos puestos de la clasificación y con la cuarta peor ronda de su carrera profesional. Una actuación de la que se contagiaron sus dos compañeros de grupo, el sudafricano Louis Oosthuizen, que acabó con seis golpes sobre el par, y el estadounidense Rickie Fowler, con nada menos que 11 golpes sobre el par.

Mientras el Tigre y sus compañeros se revolvían en la arena, el joven Jordan Spieth, reciente ganador del Masters de Augusta y considerado el probable sucesor de Tiger Woods, pasó por inusuales dificultades con el putter, pero consiguió arrancarle dos golpes al campo.

"No he conseguido sacarle partido al putter y es algo que tengo que arreglar durante los próximos días para tener posibilidades", dijo el norirlandés y número uno del mundo Rory McIlroy, que también sufrió en el complicado recorrido de Chambers Bay y acabó con dos golpes sobre el par.

A pesar del secretismo con los preparativos de la Asociación de Golf de Estados Unidos, es probable que las condiciones del campo se vayan endureciendo conforme avance la semana. "Hay mucho camino por recorrer hasta el domingo por la tarde", dijo el colider Henrik Stenson, que también reconoció que "un buen comienzo siempre ayuda".

Tiger Woods tendrá que desempolvarse la arena y lograr la hazaña improbable de recuperar al menos ocho golpes durante la segunda jornada para colocarse en medio de la clasificación y vislumbrar la posibilidad de competir hasta el domingo, junto con los mejores golfistas del mundo.

golfEFE