MI OPINIÓN
NANDO PARRADO
El 22 de Julio de 1894 es una fecha histórica para el automovilismo: se corrió la primera carrera organizada por el periódico francés Le Petit Journal. Se largó desde París hacia el norte, terminando a 130 kilómetros, en la ciudad de Rouen.
El premio de 5.000 francos franceses se le otorgó al ganador, cuyo vehículo sería juzgado de acuerdo a su “facilidad de operación” y a su performance.
Hubo 26 inscriptos, entre los cuales se encontraban un Panhard Levassor oficial de fábrica, dos Peugeot conducidos por Albert Lemaitre y August Donot y el acaudalado industrial Conde Jules-Albert de Dion, que competía con un auto de su propia fabricación.
Los competidores partieron hacia el norte, en sus vehículos propulsados mayormente por vapor y petróleo. Un inscripto propulsado por aire comprimido, no fue de la largada. A la meta, llegaron 17 competidores, siendo el ganador el Conde de Dion, con un tiempo de seis horas y 48 minutos, a un promedio de 19 kph.
Finalmente, fue penalizado y descendió al segundo lugar, pues su vehículo impulsado a vapor no fue tan fácil de operar, como los vehículos con motor a combustión interna.