ATLETISMO

Bruno y Matías Rodríguez, al Mundial Sub 20 de atletismo

NÉSTOR ARAÚJO

Melo

Sus rostros son escudo día a día de la fría neblina de la madrugada o respirando el aire caliente del pavimento en el verano cuando, sin parar, salen a entrenar dos jóvenes atletas, mellizos ellos, que tienen claro su destino.

Hacen como si su vida dependiera de ello y en cierta manera es verdad. Los Rodríguez (Bruno y Matías) consiguieron la marca que los clasificó al Mundial Sub 20 de Finlandia.

Son dos jóvenes de 18 años, nacidos en el barrio Sóñora, una de las zonas más humildes al oeste de Melo. Para ambos la jornada empieza muy temprano, en la madrugada. Después de correr desde las cinco y media, regresan a su casa y se aprontan para ir a estudiar desde las siete.

Los adolescentes habían puesto sus miras en competir, aunque pensaban que era un imposible tener la oportunidad de hacerlo algún día fuera de sus fronteras.

Desde los siete años en el barrio ya corrían carreras con sus compañeros y vecinos con una velocidad asombrosa, hasta que a los 14 comenzaron a competir en maratones que se organizaban en Melo y en la región.

El atletismo representa para ellos la posibilidad de que les toque la lotería de la vida. Cuando dos años atrás el entrenador Martín Mañana descubrió el talento de los corredores (todavía desconocido), se le vino a la mente las victorias que se podrán conquistar con los mellizos debido a la gran sensación que estaban causando en Melo, ganando todas las competencias domingueras, demostrando ambos el triunfo, la resistencia y el coraje humano a temprana edad pese a las enormes carencias materiales para poder acceder tanto a las prendas como a la alimentación acorde a la exigencia que conlleva este tipo de competencias.

Ambos fueron invitados a participar por la selección Uruguaya de la Confederación Atlética del Uruguay, en un torneo nacional en Rosario, Argentina. Los hermanos melenses compitieron en la prueba de 10.000 metros en pista que se disputó el pasado sábado, logrando el guarismo necesario y clasificando a representar a Uruguay en la prueba a llevarse a cabo en Tempere, Finlandia, del 10 al 15 de julio. El hecho generó innumerables repercusiones en el ámbito deportivo local y nacional, donde se habla de las expectativas a futuro.

“Hace seis meses atrás nuestro entrenador nos dijo que existían dos posibilidades: que podíamos clasificar en 10.000 metros y que estábamos a 150 metros de la marca, o que podíamos aspirar a 3.000 con obstáculos; y elegimos 150 metros”, dijo Bruno.

“Es una experiencia inolvidable poder ir a otro país a intentar clasificar y ahora se nos da esta posibilidad de viajar a Europa. Es increíble”, sostuvo Matías. “Dos días antes de viajar a Argentina tuvimos que reunir dinero con la familia para poder viajar, somos de bajos recursos, de un barrio pobre y humilde, pero finalmente pudimos llegar a esta marca”.

“Necesitamos el apoyo del pueblo uruguayo, aunque cuando clasificás la Federación Atlética Internacional nos da lo imprescindible, pero necesitamos apoyo espiritual más que nada”, dijo Matías.

Martín Mañana, entrenador, calificó el rendimiento de los muchachos como excelente. En nota con emisora La Voz de Melo dijo: “El rendimiento es auspicioso para el futuro, hay que soñar y tenemos la posibilidad, porque las condiciones se van dando y donde puedan conseguir un trabajo que les permita entrenar y estudiar al mismo tiempo pueden llegar muy lejos”, dijo.

Ahora la responsabilidad es mayor. “Hay que tratar de hacer una buena representación en el Mundial porque vamos a competir con atletas de primer nivel. Si no hay una dedicación acorde al rendimiento que se busca, es difícil llegar”, sostuvo. “No sabemos qué techo tienen porque son niños, pero el trabajo es serio y sistemático. Deben ser responsables en cuanto al descanso, alimentación y rendimiento”.