La Confederación Atlética del Uruguay se sumergió en una profunda crisis tras la renuncia de Pablo Sanmartino y Lionel de Mello (49) fue elegido como nuevo presidente.

Será su segundo período en este cargo y aspira a pacificar a un organismo que no atraviesa sus mejores horas.

—¿Cómo se da su nueva llegada a la presidencia de la CAU?

—Frente a esta situación de público conocimiento (la renuncia de Pablo Sanmartino), un grupo de afiliadas y gente del atletismo me pidió que volviera. Lo pensé bastante porque tengo proyectos muy buenos en los que estoy trabajando, pero me pareció que era una responsabilidad vocacional que tenía que asumir. Acepté y creo que los resultados (27 en 33 votos) hablan de un consenso.

—¿Qué líneas de acción trabajará de inmediato?

—Lo que trazamos y conversamos previamente a la Asamblea con muchas de las instituciones afiliadas fueron dos líneas de acción: la primera el apego total al estatuto, porque había una debilidad actual en ese aspecto, y la segunda es la participación y democratización de las estructuras. Es decir, una federación de las afiliadas en donde todo el mundo pueda participar. De ahí en más y con eso en marcha tomaremos los proyectos que se vienen haciendo en el proceso de acumulación que ha tenido la comunidad atlética que precede a varios mandatos. Debemos tomar todo eso ya que hoy se están viendo los resultados y continuarlos. También queremos avanzar hacia algunas líneas de acción que veremos a futuro cómo desarrollarlas.

—¿Cómo había sido su anterior pasaje en la CAU?

—En 2007 asumí como Secretario y en diciembre de ese año quedé como presidente hasta fines de 2008, que renuncié. Se juntaron firmas para que me quedara pero me fui. La renuncia fue aceptada recién el 13 de enero de 2009.

—¿Por qué renunció?

—Yo había ido a Europa a estudiar alto rendimiento a Leipzig (Alemania) y fue como accidental que estuviera en la CAU. Más allá de eso, hicimos un muy buen trabajo, se salió de una crisis, se organizó toda la federación y por eso no querían que abandonara el cargo, pero me fui porque tenía el proyecto de entrenar, ya que estaba trabajando con deportistas que tenían un gran futuro.

—¿Cómo evalúa el crecimiento del atletismo en estos últimos años?

—Ha sido producto de muchos años de trabajo y de líneas de acción que estaban fijadas. Hay hitos importantes. Que el atletismo hoy tenga presencia nacional se debe al convenio Alemania-Uruguay en deporte con Bjorn Wangemann como protagonista. En el primer período de Fernando Cáceres como Director de Deportes se firmó un acuerdo de alcance nacional para todas las federaciones deportivas. El segundo aspecto es la ida a Alemania de más de 10 entrenadores que viajaron a prepararse. Eso elevó el nivel desde 2007 en adelante. En los últimos 10 años se dio eso. En tercer lugar hay un trabajo a largo plazo en los deportistas que hoy son olímpicos, ya que ellos llevan más de una década de trabajo junto a sus entrenadores y reafirma lo que dicen los libros: la formación de atletas olímpicos lleva 10 años.

—¿Cómo se hace para empezar de cero con todo lo que pasó?

—Nosotros estamos estableciendo una transición y queremos que sea ordenada. Al día de hoy no tengo ni el control comunicacional ni nos han pasado cuentas ni contabilidad, cosas que pretendemos tener en los próximos días. Posteriormente vamos a empezar a funcionar. Tenemos un Consejo que hace más de seis meses que no se reúne y es de reunión mensual según el estatuto.

—¿Eso no pasaba antes?

—En el último tiempo, según supe, no. El último Consejo fue el año pasado.

—¿Qué importancia tiene el Consejo?

—Es el órgano de conducción de la confederación. La CAU es de sus afiliadas, clubes, instituciones, etcétera. Ellos son los que mandan y ahí cada uno tiene un delegado en el Consejo, que como dice el estatuto es el órgano ejecutivo y de conducción. Los neutrales son mandatarios de ellos y deben reunirse semanalmente, mientras que el Consejo debe ser mensual y quizá haya aluno extraordinario en estos primeros meses. Por otra parte, la Comisión Fiscal que ya fue votada es una comisión muy potente. Nuestra idea es potenciar los órganos de contralor para que puedan llevar un estricto control de la gestión. Acá nuestro objetivo es pacificar las aguas dentro del organismo porque apostamos a la unidad.

—¿Cómo se logra esa unidad?

—No partimos tan mal porque tuvimos 27 de 33 votos, algo que es importante. Nosotros queremos eso: participación, unidad y consenso.

—¿Ha tenido contacto con las autoridades anteriores?

—Con Sanmartino por el momento no. Ahora estoy trabajando para la transición con las autoridades que estaban porque todo esto es muy nuevo. Estoy en contacto con el anterior Secretario (Marcelo Szwarcfiter) y a partir de hoy podremos hacer la transición que corresponde. Estamos haciendo todos los esfuerzos para que eso sea dentro de los parámetros normales y si no, haremos lo que corresponda. Pero no va a haber ningún tipo de problemas.

—¿Cuál es el gran objetivo?

—A corto plazo hay que poner la casa en orden y poner a funcionar la estructura institucional de la federación. Ese es el objetivo número uno. A mediano plazo empezar con los proyectos nacionales del sistema nacional y a largo plazo, cosechar el desarrollo atlético en nuevos talentos.

—¿Cómo imagina a la CAU tras su mandato?

—Imagino la mejor Confederación Atlética de la historia y voy a trabajar para que así sea.

La Confederación Atlética del Uruguay (CAU) vivió horas tensas y está atravesando días de transición. El huracán comenzó con una investigación a Pablo Sanmartino, quien mientras se desempeñaba como presidente de la CAU fue nombrado Director de Deportes de la Intendencia de Montevideo. El jerarca fue denunciado por irregularidades administrativas a nivel comunal y deportivo, motivo por el cual Sanmartino renunció a su cargo en la CAU. Como marca el estatuto, a los ocho días se llamó a asamblea. Eso coincidió con el fin del cierre anual de ejercicio, por lo que se debía aprobar la Memoria Anual y el Balance 2015-2016.

En función de eso se citó por las autoridades salientes a la Asamblea Ordinaria para la aprobación del Balance y Memoria Anual (pasó a un cuarto intermedio de 45 días). A su vez, también se hizo la citación para la Asamblea Extraordinaria para la elección del presidente, la conformación del cuerpo de Neutrales y de la Comisión Fiscal del organismo. Lionel de Mello fue electo como nuevo presidente de la CAU con 27 votos en 33. Los neutrales serán Pablo Alzugaray, Richard Custodio, Luis Lasa y Juan Carlos Leiva, y la Comisión Fiscal por su parte, estará integrada por Marcos Melazzi, José Antonio Santarrosa y Roque Coronato.

Lionel de Mello tiene 49 años, es escribano, entrenador y lleva toda una vida vinculada al deporte. En 2007 fue Secretario de la Confederación Atlética del Uruguay y en 2008 presidente.

Además, estuvo al frente de la Dirección de Promoción Deportiva de la DINADE, fue Jefe de Misión en los Juegos de Beijing 2008 y tiene una dilatada trayectoria en la formación y en el entrenamiento de deportistas. Por otra parte, es docente del Instituto Universitario de la ACJ, del ISEF y Facultad de Psicología, además de disertar en distintos seminarios relacionados al deporte. Actualmente lleva adelante con gran éxito la Coordinación de la Unidad de Desarrollo Deportivo Militar dentro del Ministerio de Defensa Nacional.

La Confederación Atlética del Uruguay se financia con fondos genuinos por ingresos de la IAAF, de las afiliadas y los cánones de carreras. Pero además, siempre es parte de los concursos por fondos deportivos y para Lionel de Mello eso también es clave. "Además de seguir generando ingresos genuinos, tenemos que apostar al trabajo con los organismos más importantes del Uruguay como la Secretaría Nacional del Deporte, la Fundación Celeste y el Comité Olímpico porque pensamos en llevar adelante proyectos mirando hacia el futuro".

ATLETISMOENRIQUE ARRILLAGA