Publicidad

La medalla no es una utopía para Uruguay

Compartir esta noticia
Enrique Arrillaga.
Darwin Borrelli

EN EL ÁREA

Enrique Arrillaga.

Durante 18 días vimos cómo en Uruguay se habló de deporte. Y mucho. Vimos que hay esfuerzos, historias y sacrificios que valen la pena dar a conocer y destacar.

Vimos cómo 11 deportistas nacidos en este país fueron a Tokio 2020 y dejaron todo después de cumplir un objetivo: llegar a los Juegos Olímpicos.
Estar significa muchísimo para atletas que en varios casos, ponen dinero de sus bolsillos para sustentar entrenamientos y competencias porque no hay premio mayor que ir a esa gran cita. Y lo saben.

Pero también saben de las dificultades que existen a la hora de competir al máximo nivel. Así y todo, se preparan, planifican su camino, lo recorren y se enfrentan a los mejores sin pasar vergüenza.

Y a la hora del tibio análisis, la crítica aparece: “¿Para qué van si no le ganamos a nadie?”. Pero ante el mínimo logro, todos se suben al camión.

Pasó con Foglia en Londres 2012, con Lasa en Río 2016 y con Cetraro y Klüver en Tokio 2020. La vela, el atletismo y el remo demostraron que con gestión, planificación, trabajo y seriedad, una final olímpica es posible.

¿Se puede dar un paso más? Sí, pero es necesario apoyarlos más, trabajar y también soñar, porque en Japón quedó demostrado que la medalla olímpica no es una utopía para Uruguay.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad