DOHA 2019
La rusa se convirtió en la primera mujer en ganar tres veces el título mundial de salto alto, pero no pudo lucir los símbolos de su país por la sanción de dopaje.
La rusa Maria Lasitskene, que compite con bandera neutral por la suspensión en el atletismo de su país desde 2015, logró su tercer título mundial consecutivo en el salto alto ayer en Doha. Fue con una altura de 2,04 metros. Superó a la ucraniana Yaroslava Mahuchikh (2,04, con más intentos) y a la estadounidense Vashti Cunningham (2,00).
Desde 2017, Lasitskene es casi invencible. Lleva 45 victorias en 47 participaciones. Este año mejoró (2,06) su marca personal, algo que la lleva a pelear a corto o medio plazo la marca mundial de la búlgara Stefka Kostadinova (2,09 metros).
Lasitskene se convirtió en un símbolo del hartazgo de atletas rusos tras cuatro años de suspensión, que impide lucir símbolos en grandes competencias. “Estoy harta de competir sin bandera ni himno”, ha dicho. Se perdió los Juegos Olímpicos 2016 y desde 2017 compite con bandera neutral, tras comprobarse que no tuvo relación con el dopaje.
“No tengo la intención de perderme los Juegos por segunda vez consecutiva como consecuencia de algunas personas raras que no saben hacer su trabajo honestamente”, dijo.