Dolores Moreira aterrizó a las 11.10 de la mañana y fue directo al Yacht Club, en caravana junto a su familia, para recibir un homenaje.
"Lola" Moreira y su medalla de plata llegaron al aeropuerto de carrasco, minutos pasadas las 11 de la mañana. Su familia estaba esperándola allí, sonrientes para darle un abrazo a esta adolescente de apenas 16 años.
En caravana, salieron desde el aeropuerto hasta el Yacht Club donde se realizó una conferencia de prensa en su honor, donde además se le regaló un ramo de flores y dos plaquetas.
Las principales autoridades del deporte, la vela y de la Fuerza Naval uruguaya estaban allí presentes para homenajear a Lola. Ella avergonzada escuchaba cuánto honor y orgullo había traído esfuerzo que le valió una medalla de plata en Toronto 2015.
Pero la anécdota del mediodía la contó su entrenador Luis Chiaparro, campeón mundial junior en categoría snipe: "Durante la regata final, había poco viento y era fundamental que no la dieran por terminado porque allí debía comenzar todo de nuevo y se barajaban las cartas nuevamente. Entonces, me acordé que según la tradición de la vela, silbar atrae el viento. Entonces empecé a hacerlo, junto a Federico Yandian (quien también compitió en los Juegos Panamericanos, en la categoría láser estándar). Por suerte, hizo un poco de viento y se pudo terminar la regata en la que Lola salió segunda".
Además, agregó que es un placer trabajar con ella porque sabe lo que quiere y las cosas que debe dejar para lograrlo.
vela