Un nadador de Lesoto puso 55 segundos para los 50 metros y compitió una chica de 10 años.

LUIS E. INZAURRALDE - KAZÁN - EL PAÍS EN RUSIA

El penúltimo día de competición del Mundial de natación estuvo marcado por dos hechos pintorescos. Por un lado, el del nadador oriundo de Lesoto, Mokhoro Makara, quien nadó en la serie uno de los 50 metros libres entre los ocho de peor tiempo. Con un estilo rústico, nadó en un tiempo de 55.80, más del doble del primero (marcó 21.71), bajo los aplausos de la tribuna.

Pocos minutos después, se dio el segundo hecho de la jornada, cuando una nadadora de diez años, Alez Tareq (Bahrein), nadó como invitada al Mundial de Kazán y marcó un tiempo de 41.13, culminando última entre 46 nadadoras.

Luego dio una conferencia de prensa que atrajo más atención que la de los ganadores, donde con formas propias para su edad, con timidez, nerviosismo y respuestas cortas, contó que estaba viviendo días muy lindos, que compartía actividades en la Villa en la que se alojan los nadadores, que participaba en las actividades recreativas y que se sacó fotos con el sudafricano Chad Le Clos.

Su entrenador, Salem Tareq Juma, destacó que es hija de madre escocesa y que su progenitora pretende llevarla a Escocia o a Inglaterra para desarrollar su carrera y dar un salto de calidad; que la están preparando para los Juegos Olímpicos de 2020 y que es una de las esperanzas de la natación de su país. Luego, explicó a Ovación que realiza un entrenamiento acorde a su edad, adaptado a la competencia en la que iba a participar y que pretendía correr por debajo de 40".

Julio César Maglione, presidente de la FINA, dijo al respecto que es importante que se difunda el Mundial y la actividad que se desarrolla.

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