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El surfista uruguayo fue octavo en el Mundial de longboard que llegó a su fin en China: “Es un sueño competir de igual a igual”.

Uruguay volvió a figurar entre los mejores países del mundo y Julián Schweizer fue el gran protagonista. El surfista fue octavo en el Mundial de longboard que llegó a su fin en Riyue Bay, Hainan en China.

Luego de cinco jornadas de competencia, el uruguayo logró avanzar cinco rondas para desembocar en las semifinales del repechaje gracias a una importante sumatoria de puntos y se despidió del torneo quedando muy cerca de una medalla en las aguas asiáticas.

“Estoy muy contento por haber logrado este octavo lugar en un Mundial en el que compitieron las grandes potencias. Fueron cinco días de competencias y cada serie para mí era como una final”, dijo Julián Schweizer, quien a los 21 años ya es uno de los mejores surfistas uruguayos de la actualidad y se sigue destacando en el plano internacional.

“Las olas los primeros días estuvieron bien difíciles, chicas y no muy constantes, pero las condiciones fueron mejorando hacia el final. Para mí es un sueño poder competir de igual a igual con los grandes referentes del longboard mundial”, agregó Schweizer, quien tras haberse consagrado vicecampeón Sudamericano, clasificó al circuito de la elite del longboard mundial y este año competirá en lugares como Europa, Papua Nueva Guinea, Taiwan y Perú.