EN JAPÓN

El fútbol masculino de los Juegos Olímpicos dio inicio este jueves con resultados sorprendentes y, sobre todo, muchos goles en los ocho partidos que se disputaron.

Sin duda que la gran sorpresa la dio Australia que se impuso 2-0 ante Argentina. Lachlan Wales y Marco Tilio pusieron los goles con los que los oceánicos superaron ampliamente a los albiceleste.

El equipo sudamericano estuvo lejos del nivel esperado y como si eso fuera poco se quedó con 10 hombres sobre el final de la primera parte lo que comprometió todavía más el encuentro.

En el mismo grupo hubo empate sin goles entre Egipto y España. La Furia Roja, una de las candidatas, arrancó su andar con el pie izquierdo, aunque la derrota argentina le permitió quedar por encima en el grupo.

De todas maneras, había un choque que se robaba todas las miradas y era el que iba a tener cara a cara a Brasil con Alemania. Lo cierto es que cumplieron y los norteños vencieron 4-2 a los teutones en un juego muy cambiante.

Richarlison fue la gran figura del encuentro luego de que en 30 minutos marcara tres goles que mandaron a Brasil con una amplia ventaja al entretiempo, que podría haber sido mayor si Matheus Cunha no hubiera fallado un penal. Pese a este detalle, el elenco europeo no bajó los brazos y alcanzó descontar en dos ocasiones.

Nadiem Amiri puso el 1-3 y Ragnar Ache, cuando Alemania ya jugaba con 10 por la expulsión de Maximilian Arnold, colocó el 2-3 que luego terminó en 2-4 porque Paulinho marcó un nuevo tanto para los norteños.

En el mismo grupo hubo victoria de Costa de Marfil que se impuso 2-1 a Arabia Saudita en el juego de primera hora.

México dio otro de los grandes batacazos del certamen tras debutar con goleada por 4-1 ante la Francia de André Pierre Gignac. El conjunto azteca puso dos goles en el arranque del complemento que si bien fueron descontados por el experimentado delantero fueron suficientes para luego seguir de largo.

El equipo galo buscaba la igualdad, pero se encontró con dos goles más de los mexicanos que a los 80' y a los 90' decretaron el 4-1 que sentenció la goleada en un grupo donde el otro ganador fue Japón que venció 1-0 a Sudáfrica.

En el restante grupo del fútbol masculino de los Juegos Olímpicos hubo dos victorias por 1-0. Una de ellas fue la que consiguió Nueva Zelanda sobre Corea del Sur y la otra la que se adjudicó Rumania frente a Honduras, teniendo este último arbitraje uruguayo con Leodán González, Nicolás Tarán y Richard Trinidad, así como Andrés Cunha en el VAR.