EMERGENCIA SANITARIA

Hoy, Domingo de Pascua, Montevideo sintió un especial vacío. Y durante toda la semana hubo un silencio desacostumbrado en todo el territorio nacional durante estas fechas. Faltó la Vuelta Ciclista del Uruguay, infaltable en cada Semana de Turismo desde 1946. Y con ella, se acalló la tradicional Marcha de la Vuelta.

La edición 77 de la competencia fue suspendida el 14 de marzo pasado por la Federación Ciclista Uruguaya, cuando el país ingresaba en la emergencia por la propagación del coronavirus. No se indicó fecha para su futura realización, por lo cual se puede estimar que este año no habrá Vuelta, más allá de que toda especulación resulta apresurada en la actual situación sanitaria.

La primera edición se corrió en 1939. Por las dificultades que aparejaba su organización, inicialmente no pudo repetirse todos los años, objetivo que pudo cumplirse a partir de 1946.

Se convirtió entonces en una prueba de formidable atracción en todo el país, al paso de la “airosa caravana”, como la llama la Marcha. La gente de cada pueblo que atravesaba la carrera salía a las calles para seguir y aplaudir a los ciclistas. Fueron surgiendo así verdaderos ídolos, como Atilio Francois, Walter Moyano o Federico Moreira.

Este año la carrera hace un pausa, pero la Vuelta, con su tradición y su historia, nunca se detendrá.