MI OPINIÓN

FERNANDO PARRADO

Con las increíbles revoluciones que se están sucediendo actualmente en todos los ámbitos de la industria automotriz y teniendo en cuenta la forma en la que las personas están utilizando los autos en la mayor parte del mundo, creo que rápidamente el auto se está transformando en algo secundario a la conveniencia.

El orgullo de ser propietario de un vehículo “cero kilómetro”, sea del modelo o segmento que sea, es secundario a la utilidad. Se reemplaza la satisfacción emocional por esa utilidad.

¿Pero es algo malo eso? Un amante de los autos como yo podría perfectamente dejar el auto estacionado durante la semana, utilizar Uber para poder realizar todo lo relativo a distintas ocupaciones tales como trabajo, compras, etcétera y utilizar “ese” auto tan especial para mí, para los feriados y fines de semana. Si fuéramos fríos calculadores de costos, esto es lo que habría que hacer y es lo que, al día de hoy, están haciendo muchas personas en el mundo.

Yo les sugiero que busquen en internet a Lynk&Co, una empresa de origen chino, derivada de Geely y Volvo, que provee movilidad personal sin vender autos.

Es que en el fondo, el mundo automotriz se está transformando rápidamente y no queremos quedarnos atrás, por lo menos en conocimiento. También es importante saber que todas estas empresas nuevas en movilidad, están dirigidas a personas que no les gustan los autos. ¡Pero tienen que trasladarse!