La uruguaya quedó eliminada en la primera ronda de la prueba de los 800 metros llanos y no logró el tiempo para participar en Rio de Janeiro, pero valoró el haber ido al Mundial y cómo va su carrera.

Déborah Rodríguez cerró su participación en el Mundial de Atletismo de Beijing sin poder conseguir el pasaje a las semifinales de la prueba de 800 metros.

La uruguaya finalizó quinta en su serie y 34ª entre 45 en la clasificación general con un registro de 2:02.46, lejos de su récord de 2:01.46.

Además, tampoco consiguió la marca olímpica de 2:01.00 requerida para clasificar a Rio 2016.

"Haciendo un análisis de lo que fue el año estoy muy feliz, terminando mi última carrera de la temporada; la disfruté muchísimo", aseguró la joven de 22 años.

"Hay muchas cosas por mejorar, pero estoy feliz por esta experiencia, porque en 2011 me quedé con las ganas de ir al Mundial", valoró Rodríguez.

"Estoy deseando que el año que viene mis rivales me encuentren mucho más fuerte", subrayó con esperanza la atleta uruguaya, también satisfecha de haber podido representar con orgullo a la pequeña nación sudamericana. "Es un gran mérito que con lo poquito que tenemos en Uruguay podamos entrar y estar entre los 20 mejores del mundo", afirmó.

"¡Imaginá si tuviéramos todo el apoyo que necesitamos!", lamentó la corredora, quien con modestia reconoció que "quizá nunca tenga la oportunidad de ser una medallista mundial, pero sí sé que voy a poder llegar mucho más estando como estoy y entrenando de esta manera".

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