ATLETISMO

Déborah Rodríguez es una de las atletas uruguayas que hoy en día ya se encuentra en zona de clasificación para los Juegos Olímpicos de Tokio 2021 y con un muy buen puntaje. Sin embargo, no se descansa en su rendimiento y sigue entrenando para superarse día a día, y así lograr mantenerse con los puntos necesarios para garantizar su posición.

La atleta que compite en la categoría de 800 metros llanos, obtuvo el primer lugar con un tiempo de 2:04.52 en su prueba en el Campeonato Nacional de Atletismo disputado en mayo y ganó el Grand Prix, en Concepción del Uruguay (Argentina), con una marca de 2.05.63. Algo que la dejó muy bien parada y le genera gran convicción.

“Para Tokio me estoy preparando muy bien. Estoy entrenando muy duro, venimos con varias competencias en Uruguay donde tuvimos buenos resultados. Esperemos que ese lineamiento de positividad siga fluyendo para las que se vienen, sobre todo para el Sudamericano de mayores, que es una instancia bastante importante para definir la puntuación para los Juegos Olímpicos”, expresó la corredora en diálogo con Ovación.

La suma de puntos en el ranking cierra a finales de junio, por lo que a la atleta todavía le queda el Sudamericano -que se suspendió en Argentina, pero se hará en Ecuador- para afianzarse aún más en la tabla. “Estamos pensando en conseguir una buena puntuación en Guayaquil para sumar más puntos y garantizar un posicionamiento que a mí me va a servir mucho para quedarme más tranquila”, explicó Rodríguez.

A Tokio se puede ingresar a través de dos mecanismos, entrar en los 5 mejores rankeados por cantidad de puntos en competencias o cumplir con la marca mínima, algo muy difícil de alcanzar para todos los atletas.

“Nosotros siempre buscamos la marca mínima, es un gran desafío poder correr en un tiempo de 1.59 y es el deseo más grande que tengo hoy. Pero eso se va a ir dando a medida de que vayamos encontrando competencias buenas como para poder correr en una buena marca, por ahora lo que estamos buscando es garantizarnos la clasificación por ranking y después, a medida de que vayan surgiendo las competencias, ir buscando esa marca de clasificación y poder tener esa tranquilidad”.

Al diferencia de lo que le ocurrió a muchos atletas, la pandemia fue una situación de la que Déborah salió fortalecida. “Siento que me ayudó a marcar mis objetivos personales y a proyectarme de una forma más positiva. Volver a Uruguay me cambió muchísimo la estructura con la que me vine de Estados Unidos, pero hoy estoy muy feliz y siento fue una de las decisiones más difíciles, pero la más linda porque hoy tengo un grupo humano que me acompaña y un entrenador que me ayuda muchísimo emocional y físicamente y para mí eso es muy importante”, expresó la atleta.

Para Déborah, correr desde la individualidad tiene la desventaja de que “se hace un poco difícil buscar mejorar los tiempos”. Pero este es un tema que trabaja día a día con su equipo: “Mi psicólogo me ayudó mucho para plantearme ir a las competencias con la cabeza de que vamos a correr solos, pero la idea es lograr correr bien solos”.

Todo lo que ha logrado Déborah lo ha hecho con mucho esfuerzo y entrenando fuerte, porque para ella ese es el camino. “Mis expectativas siempre son las mejores, después si se cumplen o no se cumplen, es parte del proceso. Siempre entreno para tener el mejor resultado, enfocada en entrenar fuerte para poder correr fuerte y poder mejorar mis tiempos. Y sé que si mejoro los tiempos, eso me va a permitir seguir avanzando de fase dentro los Juegos Olímpicos”.