Publicidad

Cuatro años para pensar en Tokio

Compartir esta noticia
Ganador. El británico Justin Rose se quedó con el oro. Foto: Reuters.
ANDREW BOYERS

El golf volvió a los Juegos en un espectáculo que asombró a todos; ahora, la meta es competir en 2020.

Después de 112 años de ausencia, el golf volvió a los Juegos Olímpicos y lo hizo de gran manera. Una cancha creada e inaugurada especialmente para esta cita deportiva, más de 24 mil personas que estuvieron presentes entre sábado y domingo y un podio de élite que invita a creer que el golf solo mejorará pensando en Tokio 2020.

Pese a no contar con la presencia de tres de los cinco mejores jugadores del mundo los golfistas que estuvieron presentes quedaron estupefactos con la dimensión y sensación que se vive en una competencia de estas características. Finalmente Justin Rose del Gran Bretaña se quedó con el oro y el récord para los 72 hoyos. La medalla de plata fue para Henrik Stenson (Suecia) y el bronce para Matt Kuchar (USA). Entre los latinos, el mejor fue Emiliano Grillo de Argentina que finalizó en el octavo puesto y obtuvo el diploma olímpico.

Al término de la competencia todos los jugadores manifestaron su emoción pero sobre todo marcaron lo distinto que es competir en un evento así que en uno del estilo regular. La interacción con otros deportistas, conocer diferentes historias y ser uno más en un mundo que respira deporte deja a cualquiera impactado.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
Ganador. El británico Justin Rose se quedó con el oro. Foto: Reuters.

GOLFPABLO JUAN CARRÈRE

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad