Los hombres tienen un rey indiscutido del all around.
El japonés Kohei Uchimura conquistó ayer el oro olímpico en el concurso general de gimnasia en una final apasionante que no se decidió hasta el último segundo, revalidando así su título de Londres 2012 y su condición de rey absoluto de este deporte.
Apenas una décima por detrás, el ucraniano Oleg Verniaiev quedó relegado al segundo escalón del podio, mientras que el bronce fue para el británico Max Whitlock.
Seis veces campeón del mundo en el all-around, Uchimura (27 años) sumó en Río su séptima medalla olímpica y la tercera de oro. Pero el determinado Verniaiev no había venido a Río para adorarle.
Primero en la clasificación del sábado, el campeón europeo le mantuvo el pulso al todopoderoso Uchimura hasta el final, permitiéndose incluso el lujo de liderar las últimas tres rotaciones.
La suerte quiso que ambos fueran los encargados de cerrar la competición en la barra fija, uno detrás del otro. Antes de colgarse por la gloria, Verniaiev (22), lideraba la clasificación, después de un impecable ejercicio en las barras paralelas, su aparato predilecto y del que fue campeón mundial en 2014 y subcampeón el año pasado.
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