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Sun Yang: el nadador chino menos querido de los Juegos Olímpicos

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Sun Yang luego de ganar os 200 metros libres. Foto: Reuters
2016 Rio Olympics - Swimming - Final - Men's 200m Freestyle Final - Olympic Aquatics Stadium - Rio de Janeiro, Brazil - 08/08/2016. Sun Yang (CHN) of China reacts after winning. REUTERS/Michael Dalder FOR EDITORIAL USE ONLY. NOT FOR SALE FOR MARKETING OR ADVERTISING CAMPAIGNS. OLYMPICS-RIO-SWIMMING-M-200MFREE
MICHAEL DALDER/REUTERS

El nadador chino ganó su primer oro en Río 2016 al coronarse con los 200 metros libres masculino la noche del lunes. Pero sus actitudes antideportivas enojan tanto a colegas como a fanáticos.

El chino Sun Yang logró su primer oro en los Juegos Olímpicos de Río. Ganó los 200 metros libres masculinos y festejó. Con sus 1.98 metros de altura, Yang es hijo de un famoso jugador de voleibol chino y hasta hace poco, era el ídolo de su país. 

Ayer, luego de la carrera se mostró contento. "Estaba más relajado que en los 400 y eso me ayudó a conseguir el oro, me sentí más maduro ahora. Este oro no es una revancha por haber perdido los 400, sólo me hace querer trabajar más duro para recuperar mi título de 400 de vuelta", dijo el polémico nadador a AFP. 

Pero más allá del oro, Sun Yang es de los deportistas más cuestionados y menos queridos en Río de Janeiro. Y en su país natal, China, el ídolo comenzó a derrumbarse. 

A pesar de ser campeón olímpico en Londres 2012 en 400 metros y en 1500 metros, y campeón del mundo en 400, 800, y 1500 Yang ocupa más titulares por sus conductas y polémicas que por sus logros. Las autoridades chinas ya lo están cuestionando. 

Apenas comenzaron los juegos de Río fue noticia. Yang salpicó y amenazó en la piscina a uno de sus rivales en los 400 metros, el australiano Mack Horton. Pero el joven de 20 años ni se preocupó y le pegó dónde más duele: ganó el oro en los 400 metros y Yang quedó segundo y se puso a llorar ante las cámaras de televisión. 

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Esta no es la primera actitud antideportiva de Yang. Despidió a su entrenador luego de que se difundieran fotos suyas con una azafata de un avión.

Además, en los Mundiales de Kazan se retiró sin razón en la final de 1500 metros y dejó a sus compañeros en una situación complicada. La versión oficial china era que Yang estaba mareado, pero otros aseguran que escucharon a Yang golpear con sus puños las paredes.

El dopaje también lo persigue. Por lo pronto, en Australia no lo dejan entrar más a sus piscinas luego que una prueba le detectara un medicamento prohibido. Yang dijo que era para una patología cardíaca y China le creyó. Australia no.

Otra polémica estuvo vinculada al reparto de dinero. En 2012 la Federación china de natación repartió 15 millones de euros entre los nadadores, pero el reparto fue bastante desigual: solo Sun Yang se llevó 5 millones y el resto se repartía entre los otros nadadores destacados y los que ese iniciaban.

La estrella se llevaba un tercio del dinero de la Federación. La polémica no tardó en llegar y sumó una perla más en las metidas de pata de Yang: en ese reparto además se regalaba un Hyundai, patrocinador de la natación china y a Yang le tocó el mejor de la gama. Así, por contrato se obligaba a los nadadores a conducir ese auto. Sin embargo, tiempo después Yang tuvo un accidente de tránsito y manejaba un Porsche. Y sin licencia. 

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Sun Yang luego de ganar os 200 metros libres. Foto: Reuters

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