Los deportistas subieron fotos a las redes sociales y hubo reacción del Comité.
La piscina de clavados de Río de Janeiro, donde el agua se volvió verde esta semana por una falla en el sistema de filtros, tuvo que ser cerrada después de que los nadadores se quejaran por "malos olores". El portavoz del comité organizador, Mario Andrada, confirmó a los medios el cierre y dijo que se tomó la decisión para resolver el problema "lo más rápido posible". Varios deportistas subieron fotos a las redes sociales tapándose sus narices debido al "mal olor".
Un ejemplo claro fue lo que hizo el clavadista alemán Stephan Feck que subió en su cuenta de Facebook una foto donde se lo ve cerca de la piscina tapándose la nariz con la siguiente frase: "El momento en que quieres entrenar un poco, te encuentras con la piscina cerrada. Toda la sede huele como si alguien se hubiera tirado un pedo", dijo. Además, bromeó sobre el color del agua.
JUEGOS OLÍMPICOS 2016AGENCIAS