Los organizadores de los Juegos Olímpicos de Río anunciaron que la verdosa piscina donde se debe disputar la competencia de nado sincronizado será drenada y reemplazada tras varios intentos fracasados de devolver el color azul original del agua de la piscina de 50 metros del centro acuático Maria Lenk.
"Hemos estado intentándolo durante cuatro días, así que vamos a cambiar el agua", explicó el gerente de instalaciones de los Juegos, Gustavo Nascimento. "Vamos a drenar el agua de la piscina de competición y a bombear agua de la piscina de calentamiento", agregó.
El agua resultó afectada después de que la adyacente piscina de clavados se tornó verde debido a una reacción química causada por peróxido de hidrógeno que neutralizó el cloro, explicó Nascimento.
Varios jugadores de water polo se había quejado por el cloro que les irritaba los ojos.
Ayer, la piscina principal presentaba un color verde claro, mientras que la de clavados permanecía como una laguna turbia. El agua de ésta última no será sin embargo reemplazada y el tratamiento para volverla azul continuará.
Hoy es el inicio de la competencia de nado sincronizado lo que obligó a tomar las medidas drásticas de cambiar toda el agua.
"El nado sincronizado requiere agua transparente para los jueces y para que las nadadoras se puedan ver", aclaró Nascimento. "Esto se hará durante la noche. Esperamos que el problema esté solucionado a las siete de la mañana", añadió el funcionario. Se necesitarán unas 10 horas para reemplazar unos 3,73 millones de litros de agua.
La polémica con el agua estalló el martes pasado cuando la piscina tomó ese color verdoso. Sin embargo, la organización insistió en que no había riesgos para la salud de los atletas.
JUEGOS OLÍMPICOS 2016AFP