Publicidad

Ahora sí... el Maracaná pudo festejar

Compartir esta noticia
Foto: Reuters.
MARTIN BERNETTI

En Maracaná, tras empatar 1-1 en los 120', Brasil venció por penales a Alemania y por primera vez en su historia consiguió la medalla de oro.

El Maracaná de pie. La marea amarilla que inunda las tribunas se funde en un único abrazo mientras los futbolistas no pueden ocultar su emoción y, con lágrimas en los ojos, reconocen que han hecho historia. Pasó mucho tiempo, exactamente 66 años, para que este estadio tenga su gran noche con la selección.

De la mano de Neymar, Brasil se quedó con la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río 2016 y consiguió el único título que le faltaba. Excepto Inglaterra, los campeones del mundo (Uruguay, Argentina, Brasil, Italia, Alemania, Francia y España) han logrado coronarse también a nivel continental y olímpico. La verdeamarela consiguió el título que tanto lo obsesionaba y en medio de una de las crisis más profundas que el scratch ha vivido en su historia: frustantes actuaciones deportivas, cambio constantes de entrenadores y falta de cracks. Así y todo, Neymar lo hizo. Dejó en un segundo plano la Copa América Centenario y se preparó para jugar pura y exclusivamente el camino a la medalla de oro.
A los 27 minutos, el propio delantero del Barcelona hizo rugir a las 75.000 personas. En un tiro libre al borde del área lanzó la pelota por encima de la barrera y la colocó en el rincón donde duermen las arañas. Nada para hacer para el arquero a pesar de su gran estirada.

Todo parecía color de rosa para el local, pero Alemania no desesperó y nunca le regaló espacios. Así fue como Maximilian Meyer, a los 59’, puso el empate que terminaría siendo definitivo. El tanteador no se movió más. Ni en los 90’ ni en el posterior alargue, a pesar de que ambos equipos tuvieron sus chances para ganar el encuentro.

En los penales, justo en el último para Alemania, Weverton se vistió de héroe y contuvo el tiro de Nils Petersen. Todo quedaba servido para él, el actor principal de esta película.

Caminó lentamente desde la mitad de la cancha hacia el área, besó la pelota y la acomodó con la vista siempre puesta en ella. Nunca lo intimidó el enorme arquero rival que intentaba ponerlo nervioso moviéndose bajo los tres palos. Con la calidad que lo caracteriza, el crack abrió el pie y la puso bien arriba. La red se infló y los flashes comenzaron a dispararse sin cesar. Neymar solo atinó a llorar y taparse el rostro. Era consciente que no era un título más ni en su carrera y mucho menos en la historia de Brasil. Él es el nuevo Rey.

BRASIL 1-1 ALEMANIA

Estadio:

Maracaná

Brasil: Weverton; Zeca, Marquinhos, Rodrigo Caio, Douglas Santos; Wallace, Renato Augusto, Luan, Neymar; Gabriel, Gabriel Jesús. DT: Rogério Micale.

Alemania: T. Horn; J. Toljan, M. Ginter, N. Suele, L. Klostermann; S. Bender, J. Brandt, L Bender, M. Meyer, S. Gnabry; D. Selke. DT: Horst Hrubesch.

Goles: 26' Neymar (B), 59' Meyer (A).

Neymar festejó como Usain Bolt. Foto: Archivo
Neymar festejó como Usain Bolt. Foto: Archivo

JUEGOS OLÍMPICOSEFE

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad