Publicidad

Un gran gesto: se tropezó y tiró a su rival, pero se ayudaron y terminaron

Compartir esta noticia
Nikki Hamblin ayudando a Abbey D'Agostino a levantarse. Foto: Reuters

Nikki Hamblin tuvo la mala suerte de pisar mal y caerse al piso durante la competencia de los5.000 metros, para peorAbbey D'Agostino, que venía detrás, no pudo evitarla y cayó también. Sin embargo, se ayudaron mutuamente y ambas terminaron la competencia.

Nikki Hamblin precipitó el doble infortunio al pisar el bordillo interior de la pista. Se desequilibró y súbitamente se fue al suelo, de forma que Abbey D'Agostino, que corría a su espalda, no pudo evitar el tropezón con ella y seguir la misma suerte.

Después de unos segundos retorciéndose de dolor sobre la pista, el instinto de solidaridad surgió de lo más profundo de sus corazones. D'Agostino ayudó a su rival a incorporarse y ambas se fundieron en el abrazo del consuelo en medio de la desgracia.

Nikki Hamblin ayudando a Abbey D'Agostino a levantarse. Foto: Reuters
Nikki Hamblin ayudando a Abbey D'Agostino a levantarse. Foto: Reuters

Las dos tuvieron arrestos para llegar a la meta, donde la norteamericana fue retirada en silla de ruedas. Habían llegado las últimas. Hamblin decimoquinta con 16:43.61, minuto y medio después que la ganadora, la etíope Almaz Ayana, plusmarquista y campeona olímpica de 10.000, y D'Agostino a continuación, con 17:10.02.

La emotiva escena, repetida en el videomarcador del estadio, movió el corazón de los jueces, que resolvieron recalificar a las dos atletas, que volverán a verse las caras el viernes en la final, si es que están recuperadas de sus heridas.

El abrazo de Nikki Hamblin y Abbey D'Agostino al terminar la carrera. Foto: AFP
El abrazo de Nikki Hamblin y Abbey D'Agostino al terminar la carrera. Foto: AFP

VIDEOEFE

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

atletismoJuegos Olímpicos 2016

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad