Giovanna Pedrosa denunció a su compañera en clavados, Ingrid de Oliveira, luego que ésta tuviera sexo con otro deportista en la Villa Olímpica horas antes de competir. Por sí fuera poco, la actuación no fue buena.

No todo es deporte en los Juegos Olímpicos, claro que no. Y bien lo sabe la clavadista brasileña, Ingrid de Oliveira, protagonista del escándalo que sacude a Río 2016.

La competidora local fue denunciada por su compañera Giovanna Pedrosa luego de pasar la noche con el remero Pedro Goncalves. Hasta aquí todo parece bien, nada anormal ¿Entonces? El problema radica en que Oliveira no encontró nada mejor que tener relaciones con su compatriota en su habitación de la Villa Olímpica y sólo horas antes de competir en la cita de los cinco anillos. Pero hay más.

Previo a sostener el encuentro con Goncalves, la clavadista brasileña tuvo una áspera discusión con Pedrosa, quien precisamente le recriminaba su actuar apenas a un día de salir a competencia.

Tras un fuerte diálogo, Pedrosa accedió a la petición de Oliveira y dejó la habitación, sin embargo, su molestia fue tanta que de inmediato acudió al comité de su país para denunciar a su colega.

La situación tomó aún más revuelo el día de la competencia, pues la pareja brasileña terminó última en la prueba de los 10 metros, muy lejos de lo esperado, pues en los Juegos Panamericanos de 2015 habían ganado la medalla de plata.

El comité brasileño no ha tomado aún decisiones y sólo se limitó a comunicar que "no haremos comentarios sobre los eventuales casos del día a día de la delegación en Río 2016. Los problemas internos son resueltos dentro de la propia delegación".

Tras el escándalo, Ingrid de Oliveira y Giovanna Pedrosa dieron por terminada su relación deportiva, una que ya arrastraba problemas anteriores, pero que habían dejado atrás para estos JJ.OO.

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