TOKIO 2020

Disfrutaron como pocos de sus primeros Juegos Olímpicos. Pusieron al remo de Uruguay en la final del doble par peso ligero en Tokio 2020 y se transformaron en ejemplo de varias generaciones que vendrán a perseguir sus sueños en el deporte porque demostraron que con trabajo, corazón, amor propio y mucha constancia, se puede.

Bruno Cetraro y Felipe Klüver regresaron a Uruguay luego de obtener el Diploma Olímpico y tras un viaje que se extendió más de lo previsto pues debido a la niebla el avión no pudo aterrizar en Montevideo a las 7:20 de la mañana y debió seguir a Buenos Aires, para regresar a Uruguay sobre las 13:00, se reencontraron con sus familiares y amigos que deseaban más que nunca un abrazo con los mejores atletas de la delegación celeste en esta máxima cita que llegará a su fin el domingo.

Acompañados por el entrenador Osvaldo Borchi y el presidente de la Federación Uruguaya de Remo, Fernando Ucha, Cetraro y Klüver volvieron a Uruguay después de cuatro meses ya que en abril se habían ido a México primero y España después con el objetivo de preparar de la mejor manera su participación en los Juegos Olímpicos. Y vaya si sirvió ese entrenamiento en la altura azteca y el arduo entrenamiento en Galicia para hacer historia en Tokio 2020.

“Estamos muy felices por lo logrado, pero ahora iremos por más porque estamos muy motivados para poder buscar la clasificación a París 2024”, dijo Bruno Cetraro al pisar suelo uruguayo, algo que Felipe Klüver confirmó: “Ese es nuestro objetivo a partir de este momento”.