GOLF
Anunció que no piensa jugar hasta el open británico
Ya sea ganando o perdiendo, Tiger Woods es noticia en el mundo del golf. A pesar de haber finalizado en el puesto 20 del US Open, con 282 golpes, a 11 del ganador Gary Woodland, durante toda la semana la mayor cantidad de público se la vio siguiendo a tal vez el mejor jugador de todos los tiempos. Es que Tiger genera una pasión que ningún otro golfista despierta.
Había mucha expectativa por su rendimiento, ya que en Pebble Beach logró una de sus victorias mas resonantes: el US Open del 2000, superando al resto del field por 15 golpes.
Si bien este año tuvo un rendimiento aceptable, volvieron a aparecer los problemas físicos. El domingo lució cintas kinesiológicas en su cuello y parte de su espalda y durante toda la ronda se lo notó molesto, a pesar de haber realizado seis bajo el par en los últimos 12 hoyos. La prensa le consultó sobre cuál sería su calendario pensando en el Open Championship, último Major del año que se disputará en Royal Portrush, Irlanda del Norte, un campo que no conoce. Tiger respondió que no tiene pensado volver a jugar hasta el Open y que aprovechará para pasar más tiempo con su familia y sus dos hijos.