EN EL MINCHEFF DE LAZAROFF

Un empate que hizo justicia a lo que fue el trámite del partido fue el que se pudo observar en Jardines del Hipódoromo en el duelo entre Danubio
y River Plate.

Para ambos los tres puntos eran importantes pensando en la recuperación ya que los dos equipo tuvieron un irregular inicio del Torneo Clausura.

Las comenzaron mejor para los franjeados y eso se vio plasmado en el arco rival ya que Danubio se puso en ventaja. Una buena jugada colectiva encontró a Carlos Grossmüller sobre la banda izquierda y poniendo una pelota certera que no pudo despejar del todo Olveira y que cayó en los pies de Santiago Paiva.

El "Cacique", de media vuelta venció la resistencia darsenera y así puso lo que era la apertura del marcador para los locales.

El paso de los minutos y el verse abajo en el marcador llevó a que River Plate ganara protagonismo en el partido y también creciera con la pelota a su favor.

Arezo, Urruti y Leites empezaron a complicar el arco franjeado y contaron con chances realmente peligrosas que por poco no terminaron en el empate.

Pero tanto insistió el equipo de Fossati que en la última logró el objetivo. Pelota en profundidad para Arezo que no falló, venció a Cristóforo y puso el 1-1 con el que el juego se fue al descanso.

El complemento lamentablemente estuvo lejos de ser similar al primero. Hubo poca intensidad, las áreas apenas se pisaron y por eso no hubo otra diferencia en el marcador.

La única verdaderamente clara la tuvo Danubio luego de que Maximiliano Rodríguez quedara de cara al arquero, pero Olveira se agrandó y despejó la pelota que derivó en Acosta y en una situación dudosa donde el atacante cayó, pero donde Fuentes entendió que había simulación del volante ofensivo.

Ambos hicieron variantes sabiendo que en pocas horas hay que jugar de nuevo y buscando cambiar de aire en la ofensiva, pero de poco sirvió y el encuentro se fue con un 1-1 justo que no sirve de mucho para cualquiera de los dos.