SEGUNDA DIVISIÓN

Cuando Diego Riveiro en el Obdulio Varela y Jonathan Fuentes en el Complejo Deportivo Rentistas dieron por finalizados los encuentros semifinales de playoffs, llegamos a la conclusión de que se hizo justicia y tanto Rentistas como Villa Española se disputarían el tercer ascenso.

Los “bichos colorados”, terceros en el año, y los “aurirojos”, un escalón más abajo, fueron durante la temporada los que secundaron a los ascendidos Torque y Deportivo Maldonado y merecían contar con esta última chance de llegar al círculo de privilegio.

Cuando se supo la conformación de los planteles a principio de año y el corto período de contrataciones en la mitad del mismo, ratificábamos que tanto Torque, como Deportivo Maldonado y Rentistas estaban por encima del resto.

Villa Española llegó a esta instancia como la grata sorpresa, como el “colado” de la fiesta, pero que después que está adentro es difícil poder sacarlo.

En la primera instancia del torneo, Rentistas fue avasallante, con un fútbol que sorprendió a todos, mostrando una gran generación en la mitad del campo y una efectividad que hacía presagiar un ascenso directo sin depender de esta última instancia.

Sin embargo, en la segunda parte del campeonato sus rivales tomaron nota de su juego y ese hecho le costó un cambio táctico, debiendo acompañar con otro volante más de marca a Camilo Núñez y posteriormente la adaptación al mismo.

Los conducidos por Damián Santín, fueron dando pasos cortos pero seguros, buscando salir de la zona roja que habían llegado en base a los pocos puntos obtenidos el año anterior, para salvar esa instancia y posteriormente comenzar a mirar con otros ojos el objetivo del ascenso.

Para ello el entrenador contó con un equipo solidario, con acciones bien llevadas a cabo entre sus líneas y que llegaron a tener el premio en ese orden táctico que le ha dado un gran resultado hasta ahora.

Pese a las diferencias que existen entre ambos planteles hay una situación puntual que los acerca y es el debut en el sector profesional de ambos entrenadores.

Alejandro Capuccio, quien había dirigido con éxito las inferiores de Peñarol y Wanderers, es un entrenador muy estudioso, metódico en sus planteos, que busca siempre un fútbol bien jugado, con una presión constante sobre el rival y el juego ofensivo como su principal bandera.

Damián Santín ha mostrado en este corto tiempo una labor extraordinaria con un plantel no tan rico como el de su rival, pero que ha podido aplicar la táctica pura por sobre el individualismo y con cambios tácticos aún dentro del mismo encuentro.

La definición de la última plaza de ascenso ya se está jugando, el próximo sábado se verán las caras en el Obdulio Varela y aquel que logre imponer sus condiciones en 180 minutos de juego obtendrá el gran premio en disputa y logrará el objetivo de regresar a Primera División.

Primera rueda: igualdad
En el Obdulio Varela fue 2-2: Candia y Pírez para el local y Núñez por dos para la visita.

Segunda rueda. Otro empate
En el Complejo fue 1-1: Callorda para el local y López para la visita.

Las finales por el tercer ascenso a Primera División serán al mejor de dos encuentros entre Villa Española y Rentistas.

El primer partido se jugará el sábado 30 de noviembre a la hora 10:00 en el Estadio Obdulio Varela, mientras que la revancha se disputará el sábado 7 de diciembre en idéntico horario pero en el Complejo Rentistas.

Como dato a destacar en la previa de estas dos finales, Rentistas fue el mejor local de la temporada. El “bicho colorado” jugó 12 partidos ganando ocho, empatando dos y perdiendo solamente en dos ocasiones.

Villa Española, por su parte, fue el mejor visitante de la temporada del ascenso.

El equipo de Damián Santín disputó 12 partidos de los cuales en seis oportunidades salió victorioso, igualó tres y perdió solo dos veces.

El primer juego final tendrá una ausencia y será en Rentistas, ya que Camilo Cabrera fue expulsado en el encuentro frente a Sud América y no podrá estar en el primer partido por el tercer ascenso.