Publicidad

En modo silencioso: así se vivirá el clásico de la nueva normalidad

Compartir esta noticia
Estadio Centenario
Fernando Ponzetto

CLÁSICO

Exfutbolistas de los dos grandes jugaron a imaginarse el partido más importante sin público en las tribunas.

Vuelve el fútbol y lo hace con el partido más importante: el clásico. Pero el encuentro será atípico porque se jugará sin público y con estrictas medidas sanitarias.

Los futbolistas que tendrán el privilegio de salir a la cancha del Centenario el próximo domingo aún no se imaginan cómo será jugar el clásico sin hinchas en las tribunas. Tampoco quienes vistieron las dos gloriosas camiseta en otros tiempos.

“Pahhh, la verdad es difícil imaginar lo que va a ser el clásico sin publico, porque nunca me pasó. De repente lo puedo comparar con los amistosos que se juegan con poca gente y la concentración no es la misma. No resulta fácil concentrarse. Más esta vez, después de tanto tiempo sin jugar. No va a ser sencillo para ninguno de los dos”, dijo Nelson Abeijón quien jugó en Nacional entre 1994 y 1997 antes de pegar el salto al fútbol europeo donde estuvo diez temporadas.

“Un clásico es un partido de mucha presión y hay jugadores que lo sienten. Yo tuve compañeros a los que les pesaba. Así como había jugadores clásicos había de los otros también, pero toda esa presión esta vez no se va a sentir porque las tribunas van a estar vacías”, agregó el “Abeja” quien por sus características de correr y meter era considerado un jugador de clásicos.

“La concentración tampoco va a ser la misma. Por eso creo que el equipo que salga más concentrado va a poder hacer la diferencia. Y el que pueda controlar la ansiedad porque por más que se juegue sin público, los jugadores saben que los va a estar viendo todo el mundo por la tele. Y la ansiedad te puede llevar a apurarte, a querer hacer todo rápido y a cometer errores. Es increíble que haya tocado que los dos grandes tengan que estar frente a frente al volver a jugar después de tanto tiempo. No es lo mismo que si se hubieran podido medir primero con algún equipo chico, lo digo con respeto”, afirmó el exvolante quien no cree que los futbolistas se cuiden por miedo a una posible lesión porque se trata de un clásico y hay mucho en juego.

Abeijón. Hará su debut como técnico y será en Oriental. Foto: Archivo El País

El partido también será diferente porque se va a poder escuchar todo, lo que hablen los futbolistas y lo que les indique el técnico. “En un clásico normal no escuchas nada, ni lo que dice un jugador a dos metros. Esta vez va a ser distinto. Algunos van a hablar de más y otro se van a cuidar en ese sentido”, dijo Abeijón quien trabaja en el club Náutico de Carrasco y Punta Gorda. Y al final sorprendió diciendo: “No te extrañes que hasta sea más lindo de ver que otros clásicos”.

CÓMO JUGAR EN PLENA PANDEMIA.“Hubiera sido muy extraño jugar un clásico sin público, aunque es un partido tan especial que una vez que empieza ya no te das cuenta si está lleno o no”, afirmó mientras tanto Fernando Alvez. “Te das cuenta cuando entrás a la cancha y cuando hacen un gol o cuando termina y unos festejan y los otros se van enseguida. Una vez que se empieza a jugar estás tan metido en el partido, tan atento a hacer bien tu trabajo, que te olvidás del entorno”, aseguró. “Puede ser que se sienta un poco menos de presión”, admitió y agregó que no cree que el poder escuchar lo que dicen los rivales signifique una ventaja. “Capaz que para los periodistas, pero para los jugadores no. Ya los técnicos habrán planificado todo y además, acá todo el mundo se conoce”.

Fernando Alvez visitó Ovación TV. Foto: Captura de Video

Los clásicos casi nunca son buenos partidos y Alvez piensa que este no será la excepción. Pero no por el entorno sino por la pandemia. “Creo que va a ser un partido con muchas imprecisiones. Más de las que se ven habitualmente y eso que el fútbol uruguayo no se caracteriza por la técnica y la precisión. Con el largo parate se van a notar más esas carencias”, finalizó Alvez quien defendió el arco aurinegro en tres diferentes etapas y fue campeón Uruguayo en cinco oportunidades.

Mario Barilko jugó en los dos grandes y aseguró que el clásico se vive igual desde las dos tiendas. “Es muy difícil imaginarse como hubiera sido jugar un clásico sin público. Por suerte no me tocó vivir algo así. El tema principal va a estar en la motivación porque es el entorno el que te lleva a estar tan motivado. Sin gente es medio difícil, aunque depende de cómo lo tome cada uno”, dijo el exvolante desde su Colonia natal donde está radicado.

Barilko

“Supongo que los jugadores van a encontrar la motivación en el arranque. En el volver a jugar, algo que estuvieron deseando mucho tiempo”, dijo el empresario que no cree que se pueda sacar alguna ventaja de escuchar lo que se hable del otro lado. “Lo vemos en los partidos de las ligas que ya se jugaron, se va a escuchar todo. Pero no creo que sirva para sacar ventaja. De repente se pueden cuidar un poco más, pero no creo que estén pensado que los van a estar escuchando”, dijo quien valora el haber podido ponerse las dos camisetas más importantes. “Yo viví los clásicos de la misma manera y valoro los dos pasajes. Capaz que en Nacional era más un estandarte en el medio, sin desmerecer a nadie. Y en Peñarol jugué en un año en que se buscó el sexenio que no se pudo lograr. Pero me sentí bien en los dos”, admitió Barilko.

“No sé como va a resultar el partido, pero es algo muy atípico. No va a ser la fiesta de siempre”, culminó ya volviendo al clásico del próximo domingo.

LA EXPERIENCIA DE JUGAR EN CUADROS CHICOS. “Uno que viene de cuadro chico sabe lo que es jugar con poca gente, con la familia y la gente del barrio nomás, pero en un clásico la gente significa un gran plus para el jugador”, afirmó por su parte, Nelson Olveira, el ex defensa de Peñarol.

Debutante. Nelson Olveira tomó un hierro caliente. Foto: Nicolás Pereyra

“La motivación va a estar porque es un clásico, pero se va a extrañar el entorno, el colorido de los hinchas”, añadió el “Canario”, que no cree que los futbolistas se cuiden por miedo a una lesión.

“Un partido entre Peñarol y Nacional se juega siempre al límite. Es el partido más importante, aunque recién vayan cuatro fechas y todavía falten muchos partidos. Más en esta oportunidad en que los equipos menores tienen oportunidad de ser campeones porque al jugarse sin público los grandes van a tener que ir a todas las canchas. Va a ser un torneo más parejo, más justo y más democrático”.

Olveira, que fue seis veces Campeón Uruguayo no cree que escuchar lo que digan los rivales sirva para algo. “Los partidos se ganan con goles. Ahora nos tapamos la boca y después capaz que perdemos 4 a 0”.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad