Nacional sufrió en defensa frente a un equipo que lo encaró en velocidad; los albos no encuentran la fórmula atrás.

Los problemas defensivos que Nacional mostró en el último Torneo Clausura, cuando el técnico aún era Álvaro Gutiérrez, volvieron a aparecer este domingo frente a un equipo que aprovechó las dudas y falencias de la última zona de los tricolores.

Si bien Diego Polenta fue el más firme de los cuatro del fondo que colocó Gustavo Munúa en el equipo titular, el zaguero aún no está en el nivel que puede rendir. Y el equipo lo siente.

Matías Malvino, una de las incorporaciones de Nacional, sufrió ayer en el juego por elevación con Kevin Ramírez, quien le ganó constantemente. El exzaguero de Defensor Sporting tiene buenas condiciones, precisamente las que mostró en los violetas, pero no logra afirmarse en los albos más allá de que había cumplido un buen partido contra River.

Para el encuentro de ayer, Munúa no pudo contar con Jorge Fucile por una contractura en el posterior. Por esa razón, el DT le volvió a dar la confianza a Damián Eroza, como ante Villa Teresa y Santa Fe. Pero el volante central —devenido en lateral derecho— sufrió el partido y no tuvo una buena actuación.

Es que Wanderers volcó su juego por la izquierda del ataque con los desbordes de Javier Cabrera, que fueron una complicación constante para la retaguardia. De hecho, ambos goles llegaron en jugadas desde ese sector de la cancha: El primero con un desborde a velocidad del "Cangrejo", que metió el pase al medio para la llegada de Adrián Colombino, y el segundo tras un gran centro de "Maxi" Olivera cabeceado por Ramírez ante la pasividad de los zagueros.

Por otro lado, Alfonso Espino tampoco pudo asentarse en el juego y no logró ser protagonista en ataque, seguramente extrañando el buen circuito que generó anteriormente con De Pena.

En tanto, José Aja (titular en los dos partidos contra Oriente Petrolero) y Sebastián Gorga esperan por su momento para jugar como titulares.

NACIONALJUAN PABLO ROMERO