PEÑAROL

“Leo” Ramos logró lo que parecía imposible: disimular la ausencia de su capitán y mejor jugador del 2017.

El 2 de agosto el hincha de Peñarol recibió la peor noticia: Boca Juniors abrochó a Nahitan Nández. Ni siquiera la primera foto de “Maxi” Rodríguez vestido como aurinegro pudo sanar esa herida. El equipo se rearmó con jugadores de renombre, pero durante la pretemporada no pudo conseguir buenos resultados y por eso, incluso, se puso en duda la continuidad del entrenador.

Sin embargo, el inicio perfecto en el Clausura, con buenos síntomas que fueron mejorando encuentro tras encuentro, disimularon la ausencia del capitán.

Walter Gargano sacó a relucir toda su chapa internacional y de entrada nomás demostró que es un futbolista de sobradas condiciones para nuestro medio. Guzmán Pereira, cuando fue llamado a actuar, respondió y elevó su rendimiento al costado del “Mota”. Cristian Rodríguez, en su nueva versión de doble cinco, le dio otra salida al equipo y le agregó aún más gol. Por los costados, mezcló velocidad y desequilibrio individual a través de Fabián Estoyanoff y Diego Rossi.

“Leo” Ramos hizo un equipo mucho más ágil, se adueñó de la mitad de la cancha y puso laterales y volantes por los costados que van permanentemente hasta la última línea. Se consolidó en el fondo y reforzó el ataque con dos delanteros de categoría internacional. Así, suplió la ausencia de Nahitan Nández, que meses atrás era el alma de un equipo inestable y que respondía muchas veces con más entrega que fútbol. Lo extrañan, claro, pero sin traumas.

Es todo un líder

El ahora jugador de Boca Juniors, publicó un comunicado para agradecerle al club y al mismo tiempo, despedirse de los hinchas. Nahitan afirmó que “no es un adiós, sino un hasta pronto”. “Los voy a extrañar mucho pero voy a estar lo más cerca posible siguiéndolos”, reacalcó. Además, agregó: “Ojalá nunca tuviera que dejar mi casa”.