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"Veo todo negro, no luz al final del túnel"

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Ex neutral de la AUF y dirigente de Defensor, Fernando Sobral tiene dos formas de mirar la realidad del fútbol local, y hace un tercer enfoque que es cáustico.

En febrero cumplo 30 años", precisa acerca del recorrido que lo incluye en el lote de los dirigentes de mayor trayectoria entre los que están en actividad, y enseguida hace un desglose en el que cita los motivos por los que accedió a cada una de las fases en las que se divide el camino que ha transitado: "Defensor, por tradición, por familia, por sentimiento; y la AUF…bueno, tocó, no lo esperaba".

Mostrador.

La globalidad de la reseña sitúa a Fernando Sobral en un punto de referencia que fundamenta el diálogo, pues también es uno de los pocos dirigentes actuales que ha estado a ambos lados del mostrador en la conducción del fútbol uruguayo: un club y la "casa mayor" de la calle Guayabo.

"Creo que hay dos visiones. Una, a nivel de selección, que si lo comparamos con 30 años atrás son dos cosas muy distintas. Hace 30 años nuestras selecciones eran una cosa, y hoy son otra. Todo este proceso (con el cuerpo técnico encabezado por Tabárez) ha cambiado la imagen y también los resultados: la mayor, los juveniles…hay un antes y un después; y en ese sentido, por suerte, creo que con lo que se ha avanzado en los últimos 10 años en la selección, va a ser difícil volver atrás… hay mojones de los cuales es difícil retroceder. Ojalá sigamos avanzando, pero hay mojones que quedaron marcados. Y la otra visión refiere al fútbol local que, salvo excepciones en algún año, y por momentos de algunos equipos, mantiene siempre las mismas líneas: con grandes problemas económicos, fuertemente deficitario…tal vez se mejoró la infraestructura, y hay más equipos que trabajan de una manera seria en formativas, al menos en una proporción que no se daba antes, pero las dificultades de subsistencia siguen teniendo la misma cuantía y ponen en jaque, desde que estoy por dentro, la viabilidad de la liga uruguaya".

Duda.

Ex tesorero de la AUF en el Ejecutivo encabezado por Sebastián Bauzá, y hoy vocal cumpliendo funciones de protesorero en Defensor Sporting, donde primero fue también tesorero y luego presidente en las dos últimas veces en las que el club de Punta Carretas salió campeón uruguayo, Sobral es operador del ámbito financiero en su actividad privada, por lo que su enfoque sobre la realidad económica del fútbol uruguayo no es para pasar por alto.

"A mí me da miedo decir que el fútbol local es inviable, creo sí que la viabilidad está en duda, por lo menos no lo veo técnicamente viable, pero tampoco me animo a decir que es inviable, porque después todos los años se termina jugando; pero, más allá de avances en infraestructura, del trabajo de inferiores en algunos clubes, y también de que los dos equipos de más convocatoria hoy tienen un padrón social y un ingreso por ese motivo mucho mayor del que tenían hace 30 años, tenemos una liga local con muchas dificultades".

Gobierno.

Sin embargo, además del problema económico, desde hace tiempo el fútbol de entrecasa padece otro mal del que no consigue recuperarse; al contrario: la seguridad en las canchas, un área acerca de la cual las visiones desde la AUF y los clubes por un lado, y del Ministerio del Interior por otro, parecen encontradas a sólo 22 días de la fecha fijada para el comienzo de la temporada; y ante ese escenario la de Sobral se puede considerar una palabra autorizada, pues su afinidad con el partido de gobierno, además de su condición de dirigente de club y ex del Ejecutivo de la AUF, la hace probablemente objetiva y seguramente equidistante.

"A nivel de la realidad global, que no es la particular de Defensor, que tiene una distinta a la de otros clubes, veo esto como algo muy difícil de solucionar, porque también se ve muy difícil amoldarse a un régimen que permita ir con cierta tranquilidad a las canchas; y, aparte veo que hay posiciones que se han ido endureciendo con los años, a lo largo de los que no se ha podido dar soluciones a un problema que sigue y a veces hasta parece que se va agravando. Entonces, al haberse endurecido las posiciones, no va a ser fácil llegar a un punto de acuerdo para comenzar el campeonato con cierta normalidad. Falta poco tiempo y, aunque mi posición de dirigente con un rol secundario en el club hace que no esté muy al tanto del día a día de la AUF, al menos desde afuera uno no ve una luz al final del túnel; por ahora yo veo todo negro, al menos en cuanto a una salida negociada".

"En febrero cumplo 30 años", precisó Sobral sobre el tiempo que lleva en el fútbol, con problemas económicos, lauros, y vivencias singulares: "Una vez Marquitos Lubelsky (empresario top en los 80) nos dijo: Los rubios de ojos celestes se venden más caros, y nos pareció un disparate; pero...¿sabés una cosa? ¡Tenía razón! ¡Los rubios de ojos celestes fueron los que vendimos más caros!"

"Dimos muchas peleas, y de pronto no era así..."

"Somos un grupo de amigos que se siguen viendo y charlando, pero no haciendo análisis ni balances. Creo que tuvimos aciertos importantes, como el proceso de selección, que es de esos mojones que se ponen y es difícil sacarlos; y tal vez más errores: cuando se hacen muchas cosas se cometen muchos errores…Dimos muchas peleas, conflictos, y no supimos priorizar que algunos se podían evitar y otros no. Quisimos arreglar varias cosas juntas, a nuestra manera, y de pronto no era así..." (Ejecutivo anterior)

Los triunfos importan, pero al otro día...

"Defensor está para pelear el campeonato, pero tiene por recorrer un camino institucional importante: el cerramiento del gimnasio de 21 de setiembre; con eso puede dar el salto cualitativo. Hay una comisión con Daniel Acevedo, motor de arranque de las obras en el 87, y esa apuesta puede cambiar la realidad del club: proyectarlo. Los triunfos son importantes, pero al otro día se terminó y hay que empezar el próximo campeonato. Cuando se crece institucionalmente, no hay retroceso; de ahí en más es ganar y ganar..."

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Fernando Sobral

FÚTBOL URUGUAYOJORGE SAVIA

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