Uruguay recuperó la memoria ante Jamaica, llegaron los goles y la victoria por 3-0, con la que se despidió de la Copa América Centenario.

Tabárez lo había dejado claro en la conferencia de prensa el día antes de enfrentar a Jamaica: hay que ganar este partido porque si no se entra en una racha negativa que puede llevar a complicaciones cuando lleguen las Eliminatorias. Por eso apostó a la que creía era la mejor formación que tenía. Y se logró el objetivo.

Se ganó y es lo importante. Tarde, muy tarde, me podrán decir, porque la Copa América ya había terminado para Uruguay luego de la derrota con Venezuela, pero por momentos del primer tiempo el equipo recuperó su esencia, que era otro de los objetivos. Porque no se trataba de cerrar la participación solo con ganar, sino que debía hacerse dejando algo positivo.

Apareció el gol, lo cual es importante, pero además Uruguay consiguió pasajes de buen fútbol que no había tenido en los dos primeros encuentros. Hubo movilidad, dinámica, circulación de pelota y sobre todo profundidad. En los juegos anteriores hubo mucho toque lateral, pero cada vez que se quiso meter un pase entre líneas se falló.

Esta vez no, porque Lodeiro logró conectar varias veces con Hernández (en la primera llegó el gol) y también buscó a Cavani, aunque con menos efectividad.

Así, con control de la pelota y del ritmo, los celestes generaron cinco jugadas de gol en los primeros 20 minutos y una la convirtieron, luego de una gran diagonal de la “Joya” Hernández para recibir el pase de Lodeiro. Los dos cambios que metió el maestro en la oncena se juntaron para darle a Uruguay la ventaja.

Jamaica fue muy tibia. Tuvo poco la pelota y si inquietó fue con algún envío aéreo, porque por abajo se impusieron los zagueros celestes, muy veloces física como mentalmente para cortar balones que querían filtrarse. Ni siquiera supo aprovechar su momento, que fue en el inicio del segundo tiempo, en el que Uruguay perdió precisión en los envíos y eficacia en la recuperación.

Tabárez metió un cambio, sacó a Carlos Sánchez (de pobrísimo torneo) y puso a Vecino buscando devolverle control de pelota al equipo, pero la tranquilidad llegó por otra vía, cuando Lodeiro desbordó por izquierda, buscó a Abel y Watson, en su intento por cerrar, anotó en su propio arco para poner el 2-0. Y ahí se cerró el juego.

Uruguay llegó al tercero a través de Mathías Corujo y hasta pudo hacer alguno más, pero Cavani no ligó nada en este torneo, porque metió un cabezazo en el palo y otras dos se le fueron apenas desviadas. Igual, de poco hubieran servido. Lo único que valía era recuperar la confianza y eso se hizo. En realidad el plantel nunca la había perdido, pero sabía de la importancia de ganarle a Jamaica para cortar con cualquier tipo de preocupación.

Uruguay se fue de la Copa América con un saldo ampliamente negativo. Fue, junto a Brasil, la gran decepción del torneo. Al menos se despidió con una sonrisa, un poco de fútbol y dos goles, que sin Suárez no es poca cosa.

Ahora vendrán las vacaciones de los jugadores y cuando comience septiembre, las Eliminatorias. Allí sí que no se puede fallar.

Árbitro: Wilson Lamouroux (Colombia)

Estadio: Levi´s Stadium

Uruguay: F. Muslera, M. Pereira, J. Giménez, D. Godín, G. Silva, C. Sánchez (65' M. Vecino), E. Arévalo Ríos, Á. González (80' M. Corujo), N. Lodeiro, E. Cavani, A. Hernández (73' G. Ramírez) DT: Ó. Tabárez

Jamaica: A. Blake, W. Morgan, J. Taylor, A. Mariappa, R. Austin, M. Hector, J. McAnuff (79' M. Binns), L. Williamson (68' R. Austin), G. McCleary, G. Barnes, C. Donaldson. DT: W. Scháffer

Amarilla: M. Hector (JAM)

Goles: 20' A. Hernández (URU), 66'  Watson (JAM)-en contra, 88' M. Corujo (URU)

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