Cada fútbol es diferente y complejo y uno tiene que adaptarse de la mejor manera. Recién llego a un equipo nuevo con compañeros a los que voy conociendo", dijo Diego Forlán que ayer asumió su liderazgo y salió a hablar con los medios.

Ni "Cachavacha" se salvó de los insultos de los hinchas el domingo en el Franzini. Pero dijo que estaba curtido y no le daba importancia. "No es diferente a lo que he vivido en otros lados. La diferencia es que ahora estoy en mi país y en el club del que soy hincha. Creo que es normal cuando las cosas no salen en un grande. Pero es el fútbol, lo he entendido en otros lados, lo entendí cuando estaba en la selección y lo entiendo ahora. Es la pasión de los hinchas. Además, si te gritan es porque te tienen en cuenta. No me cambia nada. Me da lo mismo. Que me griten es normal. Nadie me va a quitar lo que he vivido con la selección. Lo que he logrado y lo que la gente ha disfrutado. Hoy me toca estar en Peñarol donde espero poder hacer cosas que he hecho en la selección. Y que la gente de Peñarol pueda disfrutar. Las otras se lamentarán o disfrutarán como disfrutan en este momento. Pero es así, un ida y vuelta. Hay que tener paciencia y estar tranquilo. Esta no es la parte que a uno le gusta, pero con la experiencia que tengo debo tratar de ayudar para sacar esto adelante. No hay que volverse loco ni querer cambiar 180° porque no es la solución. Hay que seguir trabajando y tratar de generar más fútbol para ganar".

Más adelante se refirió a la situación del técnico. "Cuando las cosas no salen la gran responsabilidad es de los jugadores. Somos nosotros los que entramos a la cancha. De lo primero que se habla es del entrenador, pero Pablo la tiene muy clara. Tiene muchísima experiencia como jugador y está arrancando como entrenador. Lo sabe muy bien. Es normal y más con la exigencia de un equipo grande", dijo.

"Duele cuando insultan a un ídolo del club como él, pero cuando se toma la decisión de venir acá, se sabe cómo son las cosas. Mucha gente quería que yo viniera a Peñarol, pero también quiere que rinda. Y si no lo hacés, críticas vas a recibir. Es así aunque a uno no le guste. Duele por lo que Pablo le ha dado a Peñarol y por lo que significa, pero lamentablemente esto es día a día y partido a partido. Y no se vive el pasado. Y si uno quiere estar vigente, jugando o entrenando, debe aceptar las reglas. Hay que seguir de la misma manera y disfrutar, cuando lleguen las buenas".

Y aseguró que al equipo no le falta actitud. "Para mí no falta entrega, lo que pasa es que la gente y los periodistas enseguida empiezan a hablar de actitud. Lo que más tiene el jugador uruguayo es actitud, por eso juega en cualquier parte del mundo. Eso ni se le debería pedir al jugador. Acá se trata de jugar al fútbol. Por más que corras todo el día y tengas actitud, si no tenés la pelota...".

"Estoy muy contento. Feliz con mi mujer. Mis prioridades han cambiado respecto a lo que eran cuando estaba solo y el fútbol era todo. Aún no sabemos lo que es, espero que salga todo bien", dijo Forlán.

"Estoy haciendo el curso de técnico. Prefiero tenerlo. El día que deje de jugar voy a querer seguir vinculado al fútbol. No sé en qué, pero prefiero tener el curso hecho. Me gustaría formar un grupo familiar".

"En lo deportivo no estamos contentos. Todavía hay margen y tenemos que mejorar. Jugar fuera del Centenario no cambia. No tener público es diferente, pero no es justificación ni excusa".

DIEGO FORLÁNS.P.