OVACIÓN EN BRASIL

Una vez más Uruguay aburrió durante los primeros 45 minutos aunque, hay que ser justos, lo hizo con la complicidad de Colombia. El primer tiempo del partido por cuartos de final de la Copa América se fue con un 0-0 gigante, en el que abundaron las imprecisiones y faltaron las emociones.

La Celeste salió con dos confirmaciones: la presencia del capitán Diego Godín en la zaga y la de Giorgian De Arrascaeta en la mitad del terreno, en este último caso en detrimento de Nicolás De la Cruz, quien no se recuperó de la molestia que le surgió en las últimas horas y ni siquiera entró en la convocatoria.

Y precisamente Giorgian fue de los más erráticos, lo que dejó a la Celeste sin profundidad. No obstante, aparecieron alternativas, porque Nahitan Nández por la derecha y Matías Viña por la izquierda dieron amplitud y profundidad al equipo por las bandas, aunque siempre falló cerrar la jugada por el medio. Porque no es que el arquero rival, David Ospina, se transformó en figura o los colombianos sacaron un par de pelotas de la línea; directamente no existió ninguna jugada de peligro real.

¿Y Colombia qué? Recién apareció al final, con una doble llegada: la primera la salvó Fernando Muslera y el rebote lo tomó Muriel, quien sacó un potente disparo que se fue desviado.

A Uruguay le sigue faltando claridad en el juego, pero sobre todo contundencia ofensiva. Fue un equipo tibio en ataque que en los primeros 45 minutos no consiguió que Luis Suárez ni Edinson Cavani inquietaran a la defensa colombiana.

Algo cambió para el inicio del complemento y fue la dinámica del equipo. Y eso fue gracias al cambio de velocidad que tuvo en su juego Federico Valverde. Salió de la cueva central, se adelantó unos metros, pasó más al ataque, se trasladó más en vertical, dejó de hacer pases cortos e intrascendentes para mandarse hacia el arco rival y así todo el equipo se acomodó mejor.

Los primeros 15 minutos del complemento fueron muy buenos, llegando por ambas bandas pero ahora con alguien que llegaba por el medio para distribuir el juego y hasta capturar los balones que rechazaba la defensa rival. Sin embargo, quedó la sensación de que la Celeste dejó pasar su mejor momento al no convertir.

Para intentar sostener esa presión ofensiva, Tabárez mandó a los 67' a Facundo Torres por Giorgian De Arrascaeta, que nunca encontró los espacios para desarrollar su juego. Sin embargo la variante no dio resultados, porque nunca pudieron poner a correr al joven de Peñarol.

Y luego llegó un cambio poco entendible: Tabárez sacó a Valverde, que había sido el abanderado de la mejoría, para poner a Martín Cáceres. El "Pelado" se paró en el lateral derecho y Nández pasó al medio.

La variante no hizo más que retrasar nuevamente al equipo, que además sintió el esfuerzo en el final, cuando ya no tuvo fuerzas y tampoco se las dio el entrenador, que se guardó tres variantes.

Llegó el momento de la definición por penales y Uruguay falló. Muslera no pudo contener ninguna de las ejecuciones de Zapata, Davison Sánchez, Yerry Mina y Borja, en tanto Ospina le contuvo los disparos a José María Giménez y Matías Viña. Los que anotaron fueron Edinson Cavani y Luis Suárez.

Colombia ganó 4-2 (no necesitó ejecutar el último) y cortó el sueño de Uruguay de conseguir la 16. Un final acorde a como fue la Copa América de la Celeste: empezó mal y terminó mal.