INTERNACIONAL

Los cuatro equipos uruguayos que compiten en la Copa Sudamericana sellaron su pasaje a la segunda ronda. El lunes 13 de mayo será el sorteo para conocer sus rivales. Ingresarán un dinero importante en materia de premios.

Liverpool, River Plate, Wanderers y Cerro son los representantes de Uruguay en la edición 2019 de la Copa Conmebol Sudamericana y tanto negriazules, darseneros y bohemios como albicelestes ya sellaron su pasaje a la segunda ronda del certamen continental de clubes.

El último era Cerro, que había igualado 1-1 en el encuentro de ida en Perú y este martes definió la serie como local en el Estadio Luis Franzini frente a UTC Cajamarca con la victoria 3-1.

Lejos está la gloria de campeonar porque a la larga, los clubes que invierten muchísimo más dinero, terminan siendo los grandes protagonistas, pero siempre hay lugar para los imposibles y en ese aspecto, el fútbol uruguayo conoce bastante.

Equipos que se prepararon para pelear de igual a igual contra varios poderosos salieron victoriosos y la ilusión se mantiene intacta, pero lo más importante es seguir generando competencia internacional como vidriera y también para sumar ingresos económicos que nada mal le vienen a un fútbol uruguayo que no tira manteca al techo ni mucho menos.

Algunos clubes cumplieron con el favoritismo previo en la primera ronda pero otros, como Liverpool y River Plate, dejaron por el camino a equipos brasileños que tenían entre las apuestas para esta temporada, llegar lo más lejos posible en este certamen.

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Liverpool fue el primer equipo uruguayo en salir a escena en esta edición de la Copa Sudamericana y como visitante en Brasil, le ganó 1-0 a Bahía el 7 de febrero y luego en Montevideo, el 21 de febrero, igualó sin goles sellando su pasaje a la segunda ronda de la Sudamericana.

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A River Plate le tocó bailar con la más fea tras el sorteo de los cruces de la Copa Sudamericana. La suerte determinó que los darseneros fueran rivales de Santos de Brasil, club que había contratado a Jorge Sampaoli como entrenador y además, hizo una fuerte inversión en jugadores apostando a este torneo continental.

La ida de esta llave se jugó el 12 de febrero en Montevideo. En el Estadio Luis Franzini,River Plate y Santos igualaron sin goles y todo quedó abierto de cara a la revancha.

El 26 de febrero en San Pablo, el darsenero logró un resultado histórico y tras empatar 1-1 con Santos, eliminó a los norteños de la Copa Sudamericana dando el primer gran batacazo del certamen consiguiendo el pasaje a la segunda ronda.

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El 21 de marzo en lo que fue una gran fiesta para los bohemios jugando como local un partido internacional en el Estadio Alfredo Víctor Viera, Wanderers le ganó a Sport Huancayo de Perú por 2 a 0 en un encuentro en el que perfectamente pudo golear por una diferencia mayor.

Con ese 2-0 a favor, los de Román Cuello viajaron a Perú y en Huancayo, el 18 de abril igualaron 1-1 para conseguir el pasaje a la segunda ronda de la Copa Sudamericana cumpliendo el primer gran objetivo de esta temporada.

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Cerro debutó en esta edición de la Copa Sudamericana como visitante el miércoles 3 de abril frente a UTC Cajamarca de Perú y rescató un empate 1-1.

Al albiceleste le bastaba un empate sin goles este martes por la noche para sellar su clasificación a la segunda fase, pero ganó 3-1 con un doblete de su capitán Richard Pellejero y avanzó cortando una racha de 10 partidos sin ganar. 

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Además de lo que significa desde el punto de vista deportivo, la actuación de los equipos uruguayos en la Copa Sudamericana también tiene una importante connotación económica.

Es que cada equipo que disputó la primera ronda del torneo continental, embolsó 300.000 dólares y además, como ya sucede desde 2016, los clubes locales se quedan con el monto total de la recaudación del correspondiente encuentro.

Los que avanzaron a la segunda fase, recibirán otros 375.000 dólares más y en caso de llegar a jugar octavos de final, el premio económico será de 500.000 dólares.

Es decir, que los equipos tendrán un ingreso de 675.000 dólares por jugar la segunda fase de la Sudamericana, siendo un dinero muy importante para clubes que no han hecho grandes inversiones y que necesitan esa plata para cubrir presupuestos, obras y en algunos casos, deudas que aún mantienen.