PRIMERA AMATEUR

Javier Ferés pitaba el final del partido y un grupo de futbolistas ataviados con la camiseta celeste comenzaba los festejos en el Estadio Centenario. Ellos eran los humildes defensores del equipo de Pueblo Victoria, el casi centenario Uruguay Montevideo, que luego de vencer 2-1 a Colón en alargue del partido de vuelta (la ida había culminado 1-1 igual que los 90’ de ayer) y después de 14 largos años regresaba al fútbol profesional.

Atrás quedaban dos finales interminables (alargue incluido), con deportistas que llegaron al final con el último aliento, pero con la enorme alegría del deber cumplido.

Nuevamente el conjunto dirigido por Gastón De los Santos marcó la cancha en la primera mitad, buscando el control del cotejo más que el dominio del mismo, con un desdoble que desestabilizaba a su contrincante.

Sobre los 26 minutos de juego, luego de un centro rechazado con golpe de cabeza por el zaguero Cristian Valenzuela, Michel Sosa con un zurdazo impresionante colgó el balón del ángulo superior derecho y la “celestina” comenzaba ganando.

Sin embargo, y como una fotocopia de lo ocurrido en la primera final, los tricolores del Reducto ingresaron en la segunda parte con un mayor protagonismo, cortando especialmente las conexiones de su rival en la mitad del campo y a partir de allí solidificar su sector ofensivo.

Pese al dominio territorial de Colón, los celestes estuvieron a punto de liquidar el cotejo, cuando Facundo Rodríguez apareció descuidado por la zona izquierda y su lanzamiento por sobre el cuerpo de Domínguez pasó a centímetros del arco.

Con el partido llegando a su tramo final, Sebastián Duarte logró hacerse del control del balón y habilitar a Bruno Sarasúa, que con un derechazo de más de 25 metros venció a Andrés Samurio y dejó el encuentro en tablas.

De esa manera se fue al alargue, donde la mayoría de los futbolistas mostraron signos de agotamiento.

En el último retazo del encuentro, Facundo Rodríguez colocó muy bien su cuerpo, dejó de lado la marca de Maicol Lisboa y con un zurdazo bajo en el minuto 114 envió el balón al fondo del arco.

Solo quedaría tiempo para festejar, recordar un campeonato inolvidable para un barrio sacrificado que a partir de la próxima temporada volverá a tener a su institución en la Segunda División Profesional.