Por diversas razones, el comienzo de la Copa América en Chile me genera sensaciones muy particulares. Por lo pronto, será el primer torneo oficial que jugará Uruguay y que viviré a distancia, ya no solo por mi retiro de la selección, sino también porque lo seguiré desde Osaka, donde estoy viviendo desde hace un año y medio.

Me levantaré de madrugada, como tantos uruguayos por el mundo, para ver los partidos de la selección. Además, porque compartiré mis opiniones en esta columna en Ovación, en un desafío diferente que me plantea el fútbol.

En ese contexto, recuerdo cómo vivía los días previos a este torneo, rememorando las Copa América ganadas por Uruguay y soñando con levantar ese trofeo, al mismo tiempo que procuraba estar tranquilo y concentrado, para evitar que la ansiedad y la emoción me desbordaran y tomaran el control.

La Copa América para un jugador de fútbol es algo muy especial, es diferente. Implica jugar contra tus vecinos, ser el mejor del continente, pero lo que lo distingue de la Copa del Mundo es que sabés que los vas a enfrentar; en el Mundial es un poco más difícil. ¡Y a los uruguayos estos desafíos nos gustan mucho!

El nivel de la competencia ha subido mucho y se emparejó hacia arriba. La mayoría de las selecciones están en un gran nivel en esta Copa América.

¿Mis favoritos? A Uruguay nunca lo consideran como tal pero nadie lo quiere enfrentar. Eso lo sabemos y lo sentimos. No obstante, para mí está entre los cinco que incluyo como favoritos, con Argentina, Brasil, Chile y Colombia.

Argentina y Brasil siempre son candidatos por sus jugadores y porque la historia lo marca así. Chile, por el nivel que mantuvo en los últimos seis u ocho años, además de ser anfitrión, y Colombia porque viene de hacer un gran Mundial y tiene muy buenos jugadores. En lo previo, en mi opinión, no sale de estas selecciones el candidato al título y no debería haber ningún tapado.

A Uruguay lo veo bien. Tiene una buena base de jugadores y jóvenes con gran talento que están haciendo sus primeros pasos en la selección, que van a aprender de los jugadores de mayor experiencia.

¿Los objetivos para Uruguay? Lo importante es pasar el grupo; después es un partido a eliminación donde cualquiera puede ganar sea cual sea el favorito.

¡A disfrutar la Copa América!

COLUMNA DE Diego ForlánDIEGO FORLÁN