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Uruguay es el más fuerte de todos para ser el anfitrión de la Libertadores

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El trofeo de la Copa Libertadores

COPA

Hay grandes expecativas de que el suelo uruguayo sea utilizado como sede única del torneo continental debido al control que se tiene sobre la pandemia del COVID-19.

Uruguay es el principal candidato para convertirse en el anfitrión único de lo que resta por disputarse de la Copa Libertadores 2020 porque así lo certifican los informes del área sanitaria de la Conmebol y los contactos que se han establecido entre el propio gobierno uruguayo y el presidente del organismo rector del fútbol sudamericano.

La idea que empezó a gestarse hace un mes entre Ignacio Alonso, presidente de la AUF, Armando Castaingdebat, actual viceministro de Desarrollo Social pero con innegable vínculo con el mundo fútbol, y Álvaro Delgado, secretario de Presidencia, fue apoyada con enorme interés por el Presidente Luis Lacalle Pou.

Álvaro Delgado, este viernes de noche en conferencia de prensa en Torre Ejecutiva. Foto: Gerardo Pérez
Álvaro Delgado en Torre Ejecutiva. Foto: Gerardo Pérez

De acuerdo con la información que fuese recogida por Ovación, Alonso se encargó de poner al tanto a Lacalle Pou de que podría llegar a ser viable que un país con mejores resultados en el control de la pandemia terminase siendo elegido para albergar la principal competencia de clubes del continente.

La firme colocación de Uruguay en la primera línea de consideración, en consecuencia, tiene como elemento primordial la contención que el país fue capaz de lograr en la propagación del COVID-19.

Así, incluso, lo hicieron saber los especialistas que Conmebol puso a trabajar para armar un protocolo sanitario que permitiese crear un manual de procedimiento para los desplazamientos de las delegaciones deportivas.
Ese informe, según lo expresaron a Ovación fuentes de la AUF, fue netamente favorable para Uruguay porque se basó en aspectos matemáticos y también científicos.

Los datos recogidos revelaron que, además de los pocos casos que se registran diariamente y del bajo número que Uruguay tiene de personas fallecidas, las cepas en otros lugares del continente están mutando en mayor número.

Ignacio Alonso y Alejandro Domínguez
Ignacio Alonso y Alejandro Domínguez.

Por otra parte, el ejemplo que entregó Uruguay con la creación del corredor sanitario que colaboró con la evacuación humanitaria de turistas y trabajadores a sus países de origen generó agradecimientos internacionales y sentó las bases para su instrumentación en caso de que Conmebol se vea obligada a abandonar el formato tradicional de disputa de la Libertadores.

Es real que en la órbita de la Confederación Sudamericana se sigue confiando en la posibilidad de sostener el desarrollo del torneo continental sin alteraciones, pero también lo es el hecho de que la variable manejada está en la consideración.

Lo corrobora la expectativa que crece en Uruguay sobre este tema, dado que los diálogos entre las autoridades gubernamentales y del fútbol han sido constantes.

Domínguez, en la reunión del pasado jueves que vía Zoom llevaron adelante los Jefes de Estado del Mercosur, informó que estaba pronto el protocolo de recomendaciones médicas para el regreso del fútbol y también el “manual operativo de llegadas y salidas de vuelos de delegaciones de fútbol de y a los aeropuertos civiles y/o militares que serán utilizados”.

En su exposición remarcó que Conmebol sigue poniendo por delante la salud de toda la familia del fútbol y aseguró que la idea de recuperar la actividad futbolística, muy beneficiosa para la economía de muchas personas y para el alivio de las tensiones sociales, porque se trata de un “canalizador de energía” que reanima “los espíritus”, no supone “plazos ni fechas”.

El presidente de Conmebol subrayó que “se trata de un aporte para el retorno responsable, planificado y coordinado de las competencias internacionales de fútbol a nuestro continente” y dejó en claro que “la intención no es la de volver de la noche a la mañana, sino cuando los presidentes y autoridades sanitarias lo consideren oportuno”.

Armando Castaingdebat mides
El viceministro del Mides Armando Castaingdebat ha participado de las reuniones para impulsar a Uruguay como sede de la Libertadores.

En ese marco, Uruguay se coloca mejor que todo el resto del continente, lo que no implica que la resolución no sea un tema con implicancias geopolíticas y económicas.

Está claro que al tratarse de una variable que alterará la localía de los equipos, que demandará una instalación prolongada de 32 delegaciones en un país y que como se jugará sin público deberá haber una adecuada asistencia económica de Conmebol, se trata de un producto sumamente apetecible para muchas naciones.

En Uruguay, como hace tiempo que se está manejando la posibilidad concreta de poder acceder a esta fórmula, obviamente que dependiendo de la resolución de Conmebol, ya hay trabajos de logística que se han ido delineando en los papeles para cumplir en todas las áreas.

Por ejemplo, se habló de disponer hoteles exclusivos para las delegaciones que vendrían con un número indispensable de personas, de instalar en ellos personal médico con todos los elementos necesarios para realizar un control rutinario de su estado de salud.

Naturalmente, que el primer paso de ese control sanitario se realizaría en los aeropuertos (de ser necesario además de Carrasco podría utilizarse Laguna del Sauce). Allí podrían montarse algo así como pequeños hospitales para colaborar con el proceso de cuidado del ingreso de los equipos.
No puede ignorarse, en este caso, el muy buen acuerdo que tiene la AUF con el Instituto Pasteur por la realización de los hisopados, lo que potencia el perfil de Uruguay.

Igualmente, el elemento más fuerte de todos es el alineamiento muy firme del gobierno y la AUF. Conmebol lo ha comprobado y sabe que si la decisión final se traslada hacia la variable referida en la disputa de la Copa Libertadores, tiene a un socio muy grande para ejecutarla.

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