PEÑAROL

El zaguero aurinegro anotó su segundo gol de tiro libre en el Uruguayo y demostró que no fue casualidad.

Cristian Lema llegó a Uruguay con antecedentes de zaguero, pero con mucho gol y la verdad que demostró que era así. Es cierto que por ahora anotó tres tantos con la camiseta aurinegra, aunque para ser zaguero sus números no son malos.

En la pasada jornada el argentino marcó un golazo frente a River Plate y mostró que lo hecho ante Danubio no fue casualidad. Ante los franjeados se paró al lado de la pelota junto a Cristian Rodríguez, pero el capitán se hizo a un lado y el defensa puso la pelota a colocar en el ángulo izquierdo de Federico Cristóforo. Esta vez la situación fue un tanto distinta, pero la fórmula dio los mismos resultados. Rodrigo Rojo fue quien se paró junto al zaguero y en esta ocasión la pelota fue contra el palo derecho de Gastón Olveira, dio en el travesaño, bajó y picó detrás de la línea. Fue un golazo que adelantó a Peñarol.

Además de los buenos antecedentes que tenía como goleador, también los tenía como un jugador de clase pese a ser zaguero y no en vano fue el encargado durante mucho tiempo de patear los penales en sus anteriores equipos. Antes de llegar a Peñarol, Lema contaba con 18 goles y aunque 10 de ellos fueron de cabeza y tres de jugada, los cinco restantes fueron de pelota parada, aunque de penal.

En su llegada a Uruguay, el zaguero perfeccionó la pegada y sumó un nuevo rubro a su marca goleadora: el tiro libre. Primero fue ante Danubio y en el choque de ayer ante River Plate demostró que lo que hizo en el Campeón del Siglo no fue casualidad. La pudrió en el ángulo y Peñarol ganó.