SELECCIÓN

Poco ha cambiado la tensa situación en Israel, pues ayer volvieron a volar cohetes desde la Franja de Gaza hacia allí, pero han aparecido señales de que el partido que Uruguay y Argentina deben sostener el lunes en Tel Aviv se suspenda.

La incertidumbre sigue reinando. Por un lado porque se anuncia que el fin de semana puede recrudecer el conflicto y con ello los ataques iniciados el martes. Por el otro, la organización sigue asegurando la seguridad de los planteles de ambos seleccionados. No obstante, la situación se sigue monitoreando desde ambos márgenes del Río de la Plata, porque nadie quiere arriesgarse.

En principio hay un acuerdo que, de continuar la situación como hasta ahora, no se tomará ninguna determinación hasta el viernes a la noche, luego que Uruguay enfrente a Hungría en Budapest (hora 15) y Argentina a Brasil en Arabia Saudita (14).

La cuestión, no obstante, pasa incluso por las disposiciones del Estado de Israel, que como parte de sus medidas de seguridad ha prohibido reuniones de más de 300 personas en Tel Aviv y sus inmediaciones ante la posibilidad de ataques selectivos que impidan una evacuación rápida. Hay que tener en cuenta que el New Bloomfield Stadium, donde se disputará el partido, se encuentra a solo 68 kilómetros de la Franja de Gaza, por lo cual cuando parte un cohete o un misil demora entre 25 y 30 segundos en llegar hasta Jaffa, localidad de Tel Aviv donde se encuentra afincado.

Los boletos están agotados, por lo cual se aguardan casi 30.000 personas reunidas allí.

La señal positiva la mandó Polonia, que confirmó que viajará para disputar el sábado en Jersusalén el partido por la clasificación para la Eurocopa 2020 que tiene pactado con Israel ya que se le garantizó la seguridad a la delegación.