EN QUITO

Desde antes que iniciara el juego, la lluvia se hizo presente en el Estadio Atahualpa de Quito. Y como dice el dicho: “llovió sobre mojado”.

Y es que no solo Liverpool perdió varias chances de anotar y sentenciar la serie a su favor, también se encontró con un equipo de Universidad Católica muy efectivo y que pegó en los momentos justos.

Es que hasta el cierre de la primera parte el juego había sido muy parejo e incluso el equipo de Marcelo Méndez había tenido más de una ocasión clara de gol que si no terminaron subiendo al marcador fue gracias al arquero rival: Hernán Galíndez.

Es verdad que el primer aviso del juego fue del elenco local tras un remate a quemarropa de Tevez que pegó en el horizontal de Sebastián Lentinelly, pero promediando la primera parte se dio la jugada más clara del partido, incluso más que los propios goles y la tuvo el “Colo” Ramírez en sus pies.

El delantero negriazul aprovechó el error de la defensa, pero no usufructuó el mano a mano con el arquero Galíndez que empezó a convertirse en figura cuando era el único que podía salvar a la Católica y lo consiguió.

Fueron minutos de desconcierto para el conjunto local y Liverpool de contragolpe lastimaba y así como lo tuvo el “Colo”, también contó con su chance Agustín Ocampo.

Tal vez, el “Koala”no tuvo tanta libertad como el “9” negriazul, pero se internó en el área y ante su remate se dio otra gran atajada de Galíndez.

Sí. Llovió sobre mojado. Un minuto más tarde apareció la apertura del marcador para Universidad Católica luego de una jugada insólita que comenzó con un despeje en el área chica de Franco Romero y una pelota que nunca pudo sacar el negriazul y que tras una serie de rebotes derivó en Tevez que de media vuelta venció a Lentinelly.

Pero ese golpe iba a venir acompañado de otro solamente tres minutos después. Ahora el desconcierto era en la defensa negriazul y la Católica lo aprovechó porque una gran asistencia entre líneas de Alzugaray dejó mano a mano a Chalá que definió cruzado, venció a Lentinelly y duplicó la ventaja de los locales.

De todas maneras, Liverpool sabía que un gol mandaba la definición a los penales y que por eso desesperarse podía ser un error. Méndez metió mano en el equipo y de hecho durante varios minutos el elenco uruguayo fue protagonista, pero una vez más Galíndez le ganó otro mano a mano a Ramírez y Cándido, tras gran trepada por izquierda, sacó un remate que pasó muy cerca.

El gol negriazul no llegaba y el que sí llegó fue el tercero de la Universidad Católica y el que terminó sentenciando la eliminación de Liverpool. Tiro de esquina que encontró al zaguero uruguayo Guillermo de los Santos que sacó un remate potente y rastrero, venció a Lentinelly y dejó con chances casi nulas al equipo de Belvedere.

Y cuando las cosas no salen, es difícil y sino que le pregunten al “Colo” que estrelló una pelota en el horizontal a poco del cierre en lo que podía ser una pequeña ilusión negriazul de cara al final.

Llovió sobre mojado. Liverpool quedó eliminado de la Libertadores y ahora le queda la lucha por el Uruguayo.