ANIVERSARIO

Seguramente nunca se había juntado tanta gente en los 200 años que llevaba de existencia la ciudad de Montevideo. Nadie sabe con certeza cuántos fueron, porque la organización resultó caótica, abrumada por la enorme expectativa. Pero no hubo dudas que el día que el Estadio Centenario abrió sus puertas por primera vez, más de 60.000 personas acudieron a poblar sus tribunas flamantes.

Fue el 18 de julio de 1930, hace ahora 90 años. El partido Uruguay-Perú significó la inauguración del estadio y también la apertura oficial de la Copa del Mundo, por más que ya desde el 13 de julio se habían disputado varios encuentros.

En los días previos el Centenario estuvo abierto a las visitas y muchos uruguayos concurrieron a asombrarse ante su magnitud. Entre ellos, los integrantes del seleccionado, que por esos días estaba concentrado en las instalaciones de Olimpia en el Prado, hoy Parque Saroldi.

El 18, al cumplirse el siglo de la primera Constitución nacional, la pelota rodó por primera vez sobre el césped del Estadio Centenario. Nadie quería perderse el acontecimiento, pese a que se registraron innumerables problemas. Hubo tumultos entre el público. Se denunció el abuso de los revendedores de entradas. Y, en cierto momento, los propios porteros decidieron ir a ver el partido y dejaron vacíos sus puestos en algunos sectores, por lo cual ingresaron numerosos colados.

Para la Celeste representaba el ansiado debut en el Mundial. Jugaron aquella tarde Enrique Ballestrero, José Nasazzi, Domingo Tejera, José Leandro Andrade, Lorenzo Fernández, Alvaro Gestido, Santos Urdinarán, Héctor Castro, Pedro Petrone, Pedro Cea y Santos Iriarte.

El partido resultó mucho más complicado de lo esperado, entre una actuación uruguaya que fue floja según la prensa y la buena labor de los peruanos. Su arquero Pardon sacó casi todo, en tanto el puntero Lavalle fue una pesadilla para la defensa. Finalmente se ganó con gol del Manco Héctor Cástro. Y Uruguay siguió viaje rumbo al título mundial.