Gerardo “Boca” Arias contó en Ovación TV su vida y la realidad del fútbol.

El empresario Gerardo Arias, visitó el rincón de Ovación en el El País TV y fiel a su estilo habló sin pelos en la lengua.

"Hoy ya no se hace plata como hacía Paco (Casal), o como hacían los primeros representantes. Ahora se hace poco, hay que invertirla, hay que cuidarla. Hay muchos gastos. Y yo quiero tener bien a los míos, que no les falte la comida, que tenga para llegar a la cancha. Hay que cuidarlos. Es feo, a veces vender a un jugador que vale cuatro millones de dólares y gana 30 mil pesos. Uno no habla por respeto al club, por respeto al entorno, pero duele. Y a veces le deben tres meses. ¿Cómo le dicen a la mujer que no le pagaron?", se preguntó.

"Y yo sé lo que son esas cosas. Yo puse el agua a los 17 años en mi casa, nos bañábamos con baldes en un tanque. Me crió mi mamá sola y nos bañábamos con baldes. Yo sé lo que es pasar mal. Es muy lindo decir vendo a Braian Aleman en seis millones de dólares, pero ¿cuánto ganaba? Treinta mil pesos. Y a Damián Suárez, lo mismo. A los jugadores hay que tenerlos bien, arropados. Y me responden".

Luego se refirió al baby fútbol y a que los empresarios ponen dinero para representar a niños de corta edad. "Es una grosería. Lo que están haciendo en el baby fútbol es una grosería. Vienen los padres a hablar conmigo, a ofrecerme a los niños y a preguntarme cuánto les voy a dar. Sabés como los saco. Y les pregunto si me están vendiendo a sus hijos. La culpa la tienen los empresarios. Cualquier empresario grande le da 50 mil dólares, 100 o 200, para representar al chiquilín. Y los padres deberían decir que no, no deberían permitir que le compren al hijo. Es un juego muy complicado".

Más adelante, aseguró que todos los futbolistas salen. Y puso como ejemplo a Carlitos Núñez, que acaba de regresar a Liverpool, equipo que el "Boca" cree que puede ser campeón. "¿Ustedes creen que Carlitos no sabe todas las cag... que hizo? ¿Y que tiene que jugar porque si no se le va el tren y muere pelado? ¿Qué jugador no sale? ¿Quién no toma? ¿Están los buenos de la selección uruguaya y los otros son los malos? Salen todos. A mi cuentos no, si yo me crié en la calle, si son las tres de la mañana y ando en la calle".

Y pasó a contar una anécdota sobre Fabián ONeill. "Yo lo llevaba al Guiseppe Meazza, cuando lo dirigía Lippi. Él era el número 5 y por un lado jugaba Zidane y por el otro Del Piero. Y esos dos monstruos me decían que el mejor del mundo era el Canario ONeill. ¿Que terminó pelado? Te puedo hacer una lista de los que terminaron pelados. El 99% de los jugadores terminaron pelados. Aunque hoy hay otro tipo de jugador, con otra educación, que no son tan de barrio, como Lugano y Godín que ganan dinero y lo están invirtiendo", reconoció.

"Vivo y nací al lado de la cancha de Basáñez. No cambio, no me mareo, el día que me veas en Punta del Este me podés decir algo. Yo paro en la esquina a comer un chorizo, cómo no voy a parar si nací ahí. Si me crié ahí, en Isla de Gaspar, en la Unión", finalizó.

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