Bien dicen que el Clausura es el campeonato más duro, el más difícil, por la sencilla razón que todos los equipos se juegan algo y saben que no hay revancha.
Están los que pelean por el título, los que buscan entrar en los primeros puestos de la Anual para acceder a las copas internacionales, y los clubes que quieren escaparle al fantasma del descenso. El Apertura da más oxígeno, pero el Clausra no, es a todo o nada, y eso lo hace mucho más cruel, más peleado. Y pruebas al canto: más allá de tener a Peñarol y a River como co-líderes, Tacuarembó y Juventud le pisan los talones. Sí, los dos equipos que miran la tabla del descenso de reojo están arriba, a tres puntos de la cima, obligados por esa presión de cada fin de semana de sumar tres puntos a como de lugar. Nada está dicho, el campeonato va tomando color, pero todos van a dar hasta la última gota, sin dudas.
DESDE EL ARCO POR JOSÉ MASTANDREA