OVACIÓN EN BRASIL
La delegación llegó con las últimas horas de la tarde en medio de un gran despliegue de seguridad desarrollado por la policía militar desde temprano.
Sobre la hora 19.20, algo así como media hora después de aterrizar, la selección de Uruguay se instaló en el hotel Windsor, el cual ocupará durante su estadía en Brasilia, donde este viernes a la hora 21 enfrentará a Argentina. Un gran despliegue de seguridad se hizo en las afueras del lugar y no solo para dar tranquilidad a la selección celeste, sino también para evitar cualquier intento de manifestación en contra de la Copa América.
Además del riguroso protocolo sanitario que existe en el hotel, también hay uno de seguridad, porque la realización de este certamen está en la mira de muchas personas que se oponen a que se juegue en tierras brasileñas. Es por eso que desde temprano, más de tres horas antes del horario previsto para el arribo de la delegación uruguaya, empezaron a llegar distintos patrulleros y mucho personal de la policía militar. Incluso hubo apoyo aéreo con un helicóptero sobrevolando la zona.
Según contaron a Ovación desde el Comité Organizador Local, Uruguay tendrá tres pisos de uso exclusivos para mantenerse en la burbuja. El equipo celeste viajó sin ningún caso positivo de COVID-19, ya que Giorgian De Arrascaeta dio negativo en su último test, por lo cual ya está curado.
Si bien Maximiliano Gómez dio positivo, fue igualmente autorizado a viajar porque ya está recuperado y da una carga muy baja del virus en virtud de que termina de cursarlo, algo similar a lo que le ocurrió a Nicolás De la Cruz cuando quiso embarcarse hace algunas semanas para incorporarse al plantel con vistas a las Eliminatorias.