Marcelo Tangreda, presidente del Sindicato de Prosegur, aseguró que los trabajadores de la seguridad privada no están amparados por ninguna ley.

Una de las medidas alternativas para que se puedan disputar normalmente los partidos de alto riesgo es con la presencia de seguridad privada dentro del estadio que sustituya a la policía y sea contratada por los clubes.

Desde el Ministerio del Interior se afirma que desde 1999 hay una regulación vigente que ampara a ese tipo de trabajadores. Tanto para los que están armados como para los que no, pueden actuar con seguridad. Argumentan que los guardias privados participan de clases que dicta la Policía y están amparados por la ley si lastiman a una persona haciendo su trabajo.

Tanto la AUF como las autoridades de la seguridad privada responden que no es así y que están expuestos al realizar ese trabajo. Existe un proyecto de ley desde noviembre de 2015 denonimado "Ley de la Seguridad Privada", que busca establecer normas para regularizar algunos aspectos de este trabajo y darle garantías.
?
Marcelo Tangreda, presidente del gremio de Prosegur, habló sobre el trabajo de los guardias de seguridad privada en los escenarios deportivos en una entrevista con "Las voces del fútbol".

"Hay que legislar porque hoy un guardia puede ser herido y la AUF va a ser responsable", explicó Tangreda tras ser consultado sobre los riesgos que corren y quien estaría a cargo. Además agregó que se han manejado algunas alternativas pero no prosperaron: "En el 2010 se habló de crear un grupo de élite, solo para el fútbol con las empresas de seguridad, pero todo se estancó".

Con respecto a la posición del Ministerio del Interior y la autoridad de los guardias privados, Tangreda explicó: "No sé de dónde sacó el Director Nacional de Policía que podemos actuar, porque jurídicamente somos civiles con un uniforme".

JAQUE AL FÚTBOL