El jugador fue intervenido quirúrgicamente este lunes a la noche de un tumor que se le detectó en uno de sus testículos. Ocurrió tal cual lo esperaban los médicos y ahora el volante podrá encarar una larga recuperación.

Marcelo Tabárez, el volante de Danubio, fue intervenido quirúrgicamente anoche luego que le detectaron un tumor maligno en uno de sus testículos. En la mañana, el autor de un gol de penal frente a Peñarol el domingo, se presentó en la Asociación Española para ver al endocrinólogo y realizarse estudios que permitieran comprobar que la sustancia prohibida que le habían encontrado en el control antidopaje que le realizaron tras el partido frente a Sao Paulo por la Copa Libertadores, era generada por su propio organismo.

Los resultados detectaron el tumor, y los médicos decidieron operarlo inmediatamente.

Según confirmó el médico Gustavo Chiara a Sport 890, "se pudo estirpar todo y sin dificultad".

Ahora, el jugador seguirá en observación para realizarse estudios de evaluación general. Luego podrá encarar la recuperación, que si bien no tiene fecha definida, se estima que podría ser de cinco meses.

La historia:

En esta ocasión, a través del control antidopaje se detectó la enfermedad del futbolista quien enfrentó a los aurinegros sabiendo que el resultado de su control había sido adverso y antes de entrar a la cancha le pidió a sus compañeros que jugaran por él. "Este es mi partido", les dijo.

Solamente, los integrantes del cuerpo técnico y dos de los jugadores, Fabricio Formiliano y Bruno Fornaroli, estaban al tanto de la situación de su compañero.

Es más, el encargado de rematar el penal era Matías Castro, y Fornaroli lo pidió porque obviamente, le quería hacer un gol a Peñarol, pero el técnico Leonardo Ramos dio la orden de que lo tirara Tabárez. En ese momento, el jugador estaba preocupado por el resultado del control, pero no sabía nada más sobre lo que se le detectó en la víspera y la intervención.

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