SELECCIÓN

El Centenario estaba repleto y el maestro Tabárez se mostró orgulloso por la adhesión del público. “Es muy raro que en un partido despedida se llene un estadio y esto se lo ganaron los jugadores”, dijo el técnico de Uruguay en conferencia de prensa.

Destacó haber terminado con el plantel sano, ya que “a algunos rivales se les fue la mano”. No quiso hacer análisis porque “lo más importante viene más adelante”.

Según Tabárez, este amistoso fue una preparación más de cara al Mundial. Cuando le preguntaron por Lucas Torreira y Giorgian De Arrascaeta prefirió no comentar las actuaciones individuales.

Lleva mucho tiempo estudiando al primer rival, Egipto, y dijo que le tiene mucho respeto, lamentó la lesión de su mejor jugador, Mohamed Salah, y aseveró que ganar el primer juego es clave porque “deja la huella” para los siguientes partidos. “No se termina nada pero se va con otra presión”.