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La Selección uruguaya entrenó en suelo ruso. Muchos niños se acercaron al Borsky Sport Centre para ver a los ídolos celestes. Luis Suárez firmó autógrafos.
Muchos de los que se acercaron hasta el Borsky Sport Centre para ver el entrenamiento abierto de la selección celeste fueron niños. Se podría decir que al menos la mitad de los presentes eran chicos. Por cómo estaban vestidos (uniformes deportivos), la mayoría de ellos parecían pertenecer a alguna escuela de fútbol, porque eran casi todos de la misma edad.
Fueron, obviamente, los más ruidosos durante el entrenamiento. Muchas veces alentaron al grito de "¡U-ruguay, U-ru-guay!" y otras coreando el nombre de los dos ídolos máximos: Edinson Cavani y Luis Suárez.
El "Matador" fue de los que primero reaccionó, levantando la mano y saludándolos, generando un grito de admiración entre los niños. El "Pistolero" fue un poco más frío, como que estaba metido de lleno en el entrenamiento. Sin embargo, una vez terminado el entrenamiento y luego de haber jugado un rato con sus hijos Delfina y Benjamín, Suárez se acercó hasta los chicos rusos y desató la locura.
Firmó una gran cantidad de autógrafos, saludo y les dedicó unos cinco minutos. Chicos y grandes, porque algún padre o abuelo aprovechó la bolada para estar cerca suyo y pedirle un recuerdo, se fueron felices. Fueron a ver de cerca a Cavani y Suárez y lo hicieron. Y algunos hasta se llevaron un autógrafo.