MUNDIAL

Los Socceroos vencieron a Honduras en Sydney e ingresaron a su cuarta Copa del Mundo consecutiva.

Fue una tragedia para muchos pero sorpresa para todos. Aquel 16 de noviembre de 2005, en el que superó a Uruguay por penales, Australia se clasificó otra vez a un Mundial luego de 32 años.

Hoy, cuando se cumplen exactamente doce años de aquel partido, a nadie sorprende que Australia esté entre los 32 clasificados para Rusia 2018. Es más, la sorpresa ahora hubiera sido que Honduras lo eliminara y lo dejara sin chance de ingresar a su cuarto Mundial consecutivo.

Los tres goles de Mile Jedinak sentenciaron lo que se presagiaba de antemano. En una propuesta demasiado conservadora del entrenador José Luis Pinto, Honduras se vio totalmente dominado por una selección australiana que se hace muy fuerte de local.

Pese a que la primera parte los Socceroos no pudieron derribar un muro hondureño, similar al que le planteó Suecia a Italia, la historia dio un giro en el segundo tiempo donde los locales arrasaron.

A los 53’, el capitán australiano disparó un tiro libre que se desvió en Bryan Acosta, que puso la apertura y que abrió definitivamente el arco de la selección centroamericana.

Con ese tanto llegaron dos más, del mismo jugador y de pelota parada. Tras un penal dudoso y otro bastante claro, el propio Jedinak se hizo cargo a los 72’ y 85’ de sentenciar el resultado y la clasificación pese al gol visitante en el final.

De esta manera, Australia logró su cuarta participación consecutiva. Una selección que dejó de competir en Oceanía por ser “muy superior” al resto y que ahora lucha en las clasificaciones de Asia y aún así logra meterse en los mundiales.

Australia es, junto a Alemania, Brasil, Argentina, Francia, Corea del Sur, Japón, España, Inglaterra, México, Portugal y Suiza, una de las selecciones que jugarán los últimos cuatro mundiales.

Australia avanzó a los tres anteriores mundiales y en el de 2018 no faltará, aunque tiene un debe: avanzar más allá de los octavos de final. Una curiosidad es que su mejor papel en una Copa del Mundo fue en su primera participación de esta seguidilla.

En Alemania 2006, los dirigidos por Guus Hiddink quedaron en el grupo junto a Brasil, Croacia y Japón, y avanzaron por detrás de los norteños. En octavos de final el que lo eliminó fue Italia, el campeón. Cuatro años después, en Sudáfrica, los Socceroos compartieron grupo con Alemania, Ghana y Serbia y fueron eliminados.

Lo mismo sucedió en 2014, cuando España, Holanda y Chile eliminaron a los australianos. El otro que repite es Tim Cahill, que ya estuvo en tres Copas del Mundo.