COREA DEL SUR

Es un efecto secundario, mínimo por cierto, pero seguramente no deseado. La detención del fútbol por la emergencia del coronavirus tiene un costo para el delantero del Tottenham Hotspur, Son Heung-min. Desde el próximo 20 de abril el futbolista participará en un entrenamiento básico de tres semanas para el servicio militar obligatorio requerido por Corea del Sur.

Aunque el atacante del Tottenham había estado exento del servicio militar obligatorio, ahora se comunicó que recibirá el entrenamiento en un campamento de la Infantería de Marina en la isla de Jeju.

Como se sabe, todos los hombres surcoreanos aptos deben cumplir el servicio activo durante al menos 18 meses, pero los atletas que ganen oro en los Juegos Asiáticos o medalla de cualquier color en los Juegos Olímpicos puede completar un entrenamiento básico y servicio comunitario en su lugar.

Son recibió la exención en 2018 cuando Corea ganó el oro de fútbol de los Juegos Asiáticos. Después del entrenamiento, tendría que terminar 544 horas de servicio comunitario en la enseñanza de fútbol a los desfavorecidos, entre otras tareas.

Son regresó a Seúl el pasado sábado desde Londres, ya que la Premier League inglesa fue suspendida hasta fines de abril debido a las preocupaciones sobre la pandemia de coronavirus.

Si se reanuda la Liga y su equipo le devuelve la llamada, Son podría reprogramar el entrenamiento básico.